El Círculo Sectorial del Patrimonio Cultural de Podemos lleva al Defensor del Pueblo Andaluz la situación de abandono del casco histórico de Huelva. La formación morada denuncia el "continuismo" del actual equipo de Gobierno del Ayuntamiento de la capital onubense en materia de urbanismo y conservación del patrimonio.

Podemos alerta de la continua pérdida de inmuebles de valor histórico y arquitectónico. En este sentido destaca la reciente declaración de estado de ruina de un edificio situado en el número 4 de la calle Palacio, del arquitecto onubense Francisco Monís Morales. Explica que el reconocimiento de su labor arquitectónica (1902-1908) es una muestra inequívoca de la importancia que tienen para Huelva sus edificios, que representan buena parte de lo mejor que nos dejó la arquitectura de su tiempo.

El Círculo Sectorial del Patrimonio Cultural comenta que la calle Palacio debe su nombre al gran edificio residencia de los duques de Medina Sidonia y cuyos orígenes datan del siglo XVII. Desde entonces, y junto a todo el eje que corre desde la Iglesia de la Concepción hasta la Plaza del Punto, este tramo ha ocupado un lugar preferente en la historia de la ciudad. En las décadas siguientes al gran revulsivo económico y demográfico que se produjo hacia el último tercio del siglo XIX, en la ciudad, y en esta zona especialmente, se construyeron suntuosos edificios encargados por la nueva burguesía, edificaciones que en la mayoría de las capitales europeas conforman hoy día el centro histórico o casco antiguo.

"A diferencia de lo que algunos puedan pensar, Huelva no fue menos y contó con un centro de altura: el tipismo de la arquitectura propia de una población marinera de los siglos XVII y XVIII abrazado a las nuevas edificaciones influidas por la presencia extranjera en la ciudad y por las tendencias renovadas fruto de la Europa industrial".

Subraya que hasta hace tan sólo unas décadas, este rico patrimonio se había conservado casi inalterado, pero desde la aprobación del PGOU de 1964 se fue produciendo una constante pérdida de edificios que hoy, cincuenta y dos años después, ha dejado como resultado la desaparición de hileras enteras en las calles de Huelva.

Denuncia que a pesar de que el equipo de gobierno municipal se comprometió en el inicio de la legislatura a una mejora en materia de urbanismo y conservación del patrimonio, "recientes hechos demuestran una tendencia contraria". En este sentido, apunta la venta de la sede del PSOE en un chalet en el Paseo de los Naranjos "para su derribo"; la demolición de un inmueble en el número 7 de la Plaza de San Pedro; los derribos y cambio del PERI del antiguo Mercado del Carmen por el que se autoriza un aumento de la edificabilidad para la zona; la desaparición de un edificio en el número 6 de la calle Fray Juan Pérez; el abandono de los antiguos mercados de Santa Fe y de la Merced, y de la vieja Prisión Provincial, "ni tan siquiera se ha resuelto la titularidad de la misma", así como de la antigua sede de Hacienda.

En relación al edificio del Banco de España, indica que de la propuesta de uso como museo no se conoce nada más que un proyecto que pasa por el derribo interior del edificio, de grado P1, a esto une el abandono del antiguo edificio de Correos.

Aparte, denuncia el incumplimiento de acuerdos plenarios, como la eliminación de la contaminación visual y la liberación edificatoria de los cabezos de la ciudad, la revisión de los planes de Mundaka y Montija y del PERI de la Plaza de la Soledad.

Podemos quiere un cambio real en la política urbanística y patrimonial de Huelva, que sea transparente y consensuada con los diferentes agentes de la sociedad. "Un rumbo marcado por y para Huelva que ponga fin a tantos años de desmanes e intereses particulares. La ciudad lo necesita, y lo necesita ya de forma urgente, que se adapte el planeamiento urbanístico al patrimonio histórico de Huelva como dice la ley, y no la situación inversa de adaptar el patrimonio a los usos urbanísticos interesados". Destaca que es obligación de todos los responsables del urbanismo de Huelva, administración competente y profesionales, "buscar la compatibilidad y la convivencia de nuestro patrimonio, máximo exponente de nuestro pasado histórico, con los nuevos usos necesarios para el desarrollo de nuestra ciudad".