Aquí en la provincia de Huelva tenemos un pescado que, según nuestros marineros, es el indicador de la cantidad de gambas que hay en nuestra Costa. Se trata de la faneca. Sí tenemos muchas fanecas, hay pocas gambas y viceversa; el motivo es que las fanecas, en nuestra Costa, se alimentan principalmente de gambas.

A éstas se las conoce también como puta en cueros, señorita en cueros, niña o polaca.

Se trata de un pescado gadiforme de tamaño pequeño, dicho de otra manera un pescado del grupo de los bacalaos que suele tener el tamaño de un palmo o algo más de envergadura aunque puede alcanzar los dos palmos de tamaño y un peso medio de kilo y medio. Es un pescado blanco con un contenido graso del 1% aunque hay momentos en su vida que puede alcanzar el 2,5%. Tiene un 15% de proteínas y 85 kilocalorías a los cien gramos. Es rico en vitaminas y selenio, lo que le hace muy útil para evitar la degradación y caída del pelo. Aunque como pescado blanco se emplea mucho en dietas blandas e infantiles.

Su cuerpo es alto y alargado, presenta una cabeza pequeña con mandíbula prominente, dientes fuertes y barbillón alargado, ojos grandes del tamaño del diámetro de su hocico y aletas marcadas; el lomo es de color rojizo, los flancos son grises azulados y el vientre es plateado. Una característica son dos manchas negras bajo las aletas pectorales. Las aletas pectorales son ocráceas y las aletas ventrales blanquecinas.

Presenta una línea lateral sinuosa, más marcada y oscura al principio, y de color amarillento.

Su alimentación es muy variada, está formada por mariscos y pececillos, marcada por el hábitat en el que se mueve. Este puede ser arenoso o rocoso, pero siempre asociado al fondo, aunque las encontremos en época de reproducción en fondos arenosos, cercanos a la Costa y en profundidades no superiores a los cincuenta metros.

No obstante y pese a ser un pescado pelágico, su carne, aunque firme, es un poco insípida (en Isla Cristina dicen que es sosona) y por ello su cocina es más bien asociada a guisos y salsas.

No debemos olvidar que no es un pescado que soporte la congelación, por lo que se comercializa fresco y se debe consumir el mismo día, a lo sumo a los dos días de su captura.

Especies similares son las fanecas noruegas Trisopterus esmarkii, aunque éstas no se comercializan, su consumo es fundamentalmente para la elaboración de harinas de pescado por su poco aguante.

Y el capellán Trisopterus minutus que se diferencia por tener un cuerpo más estrecho y color marrón más intenso.

Su cocina es fundamentalmente la misma que la de otros gádidos:

-Estofada en rodajas con guisantes.

-Cocida en blanco.

-Asada en papillote con verduritas.

-Frita en tacos a la andaluza.

-Guisada con patatas en amarillo.

-En rodajas a la plancha.

-Al horno con queso sobre lecho de patatas y cebolla.

-Ranchos de abordo a la marinera.