En datos totales el debate a tres ofrecido este miércoles por La 1 y el canal 24 Horas ha anotado 4.155.000 espectadores, 34,6% de cuota, que sería un excelente dato en cualquier otro contexto. Pero no es un programa más, sino un debate electoral en la cuenta atrás. Y nunca un presidente del Gobierno interviniendo en liza, para defender su gestión, había tenido una cifra tan baja y, por primer vez desde el primer cara a cara entre Felipe González y José María Aznar en 1993, la cuota ha sido inferior al 40%. Aun emitiéndose en pleno mes de julio, con un descenso notable de espectadores ante la pantalla, el share, la cuota, es baja tratándose de un acontecimiento que despierta interés de por sí.

La ausencia del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, favorito según la mayoría de encuestas de cara a los comicios del domingo, ha sido fundamental en esas cifras relativamente bajas. Hay una diferencia de casi 2 millones de espectadores entre los 5,9 millones del cara a cara ofrecido en Atresmedia y que alcnazó un 46,5% de share, 12 puntos más que el contenido producido por TVE.

En el espacio conducido por Xabier Fortes (no es un rostro de audiencias masivas) se ausentaron muchos votantes convencidos del PP y se demostró que las cifras de convocatoria de la cadena pública están lejos de las de Antena 3 y La Sexta. Otros especiales electorales, los organizados en su momento por la Academia de TV, fueron también emitidos por las cadenas autonómicos o canales menores como Trece, de ahí esa cuota más baja del programa de anoche.

De todas formas, y ante la presencia de la ministra Yolanda Díaz, líder de Sumar, y del propio presidente del Gobierno se debería haber registrado una mayor expectación lo que evidencia que ninguno de los dos pasa por su mejor momento de popularidad. La presencia del líder de Vox, Santiago Abascal, uno contra dos en este debate, tampoco ha arrastrado mayor interés por parte del público votante de derechas que no ha sentido tanto curiosidad por las propuestas que iban a lanzarse este miércoles. 

El  debate en La 1 fue seguido por 3.460.000 espectadores, 28,8%, una cifra baja para lo excepcional del acontecimiento, y en el canal 24 Horas, que ofrece cada noche un análisis político (La noche en 24 Horas) mantuvo su parcela y agregó más seguidores a la señal informativa anotando 696.000, 5,8%. Fue lo más visto del día, de todas formas, y el minuto de oro fue de 4,6 millones que coincidieron en el arranque de la segunda parte, con un 36,8% de cuota, a las 22.55.

En Cataluña se registró la cifra más baja, 21,1% de cuota frente al más del 37% en el País Vasco, Comunidad Valenciana o Castilla y León. El dato más alto fue en Madrid, 46,2%.

Sobre la audiencia de Pedro Sánchez en el entorno de este campaña, su entrevista más vista fue la de El Hormiguero, con casi 3 millones de espectadores, 22,8% de cuota, programa en el que también anota máximo Núñez Feijóo, que fue visto por 3.079.000 espectadores, 25,9%,

Datos históricos de los debates electorales

La cuota histórica más alta de los debates electorales en España la tiene el segundo cara a cara entre González y Aznar el 31 de mayo del 93 con un 75,3% en Telecinco, que congregó a 10,5 millones de espectadores.

El cara a cara más visto fue el primero de Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy el 25 de febrero de 2008 que fue seguido por 12,6 millones de espectadores (casi tanto como los que vieron a Rosa López en Eurovisión 2002), sumados entre La 1 y las entonces jóvenes cadenas de Cuatro y La Sexta.

El debate más visto con Pedro Sánchez entre los contendientes fue el encuentro a cuatro con Rajoy, Rivera e Iglesias el 13 de junio de 2016, contemplado por 10,5 millones de espectadores, 57%, entre las principales cadenas: La 1, Antena 3, La Sexta y Telecinco. 

La expectación en 2016 en torno a Sánchez se ha disipado en los datos anotados en la campaña de 2023. Datos de audiencia que vienen a agregar inquietud a las formaciones que participaron en el espacio de La 1 de anoche.