Un día después de la celebración del bautizo de su hija/nieta, Ana Obregón asimila uno de los días más importantes de su vida.

La pequeña Ana Sandra fue concebida por gestación subrogada en Miami después de que Aless Lequio confesase que uno de sus deseos era tener descendencia.

La elección de la parroquia Nuestra Señora de La Moraleja ha sido simbólica, ya que allí tuvo lugar el funeral de Aless.

Una de las incógnitas era si asistiría Alesandro Lequio, que no lo hizo. Aun así, Ana Obregón contó con la presencia de toda su familia.