El fiscal Jorge Fernández de Aránguiz acusa a la abogada Rosario Porto y al periodista Alfonso Basterra, padres de Asunta, la niña localizada muerta en un terreno forestal el 22 de septiembre de 2013, de la presunta comisión de un delito de asesinato y pide para cada uno de ellos 18 años de cárcel.

En el escrito de acusación al que Efe ha tenido acceso, refleja Aránguiz que concurre la circunstancia de parentesco y considera que ambos son responsables de esta muerte violenta en concepto de "coautores", puesto que existía un plan que concibieron entre los dos para suministrar a la menor de 12 años un medicamento que contiene lorazepam -un ansiolítico-, que la pequeña no tenía prescrito para ninguna dolencia, pero sí en cambio la madre.

Esta sustancia, que pertenece al grupo de las benzodiacepinas y que produce somnolencia y sedación, se le habría administrado repetidamente durante el verano de 2013. Uno de esos episodios sucedió la noche entre el 4 y el 5 de julio Asunta, en el domicilio de la madre. "A raíz de esta circunstancia Rosario hizo circular el rumor de que había entrado un asaltante en el piso, que habría agredido a madre e hija. Así se procuraban una forma de dar una explicación a la niña sobre los acontecimientos de la noche", añadió el fiscal.

Otro de ellos se produjo el 21 de septiembre, cuando padres e hija comieron juntos en el domicilio de Alfonso y, "de común acuerdo" y con la intención de acabar con la vida de la víctima, le habrían dado una cantidad "tóxica". Un hecho que precedió a la asfixia de la cría "por medio de la compresión que le aplicaron sobre la boca y nariz", un proceso de sofocación en el que Asunta "sufrió náuseas y vómitos" y en el que le resultó imposible defenderse "de modo efectivo".

En un momento próximo a la muerte, detalla el fiscal, "la ataron por los brazos y los tobillos por medio de unas cuerdas plásticas de color naranja" y la trasladaron hasta colocarla sobre un talud en Feros, en el municipio de Teo (La Coruña), a cuatro kilómetros de un chalé familiar. Allí la encontraron dos viandantes a las 01:15 del 22.

Al llevar a los padres a la casa de Teo tras confirmarse la muerte de la niña, "Rosario se dirigió rápidamente hacia una papelera que había en un dormitorio de la planta de arriba en la que ella sabía que había efectos relevantes para la investigación" pero "no consiguió apoderarse de ellos ni alterarlos por la rápida intervención de uno de los funcionarios".

Desde el 27 de septiembre de 2013, Alfonso Basterra y Rosario Porto se encuentran internos en el centro penitenciario de Teixeiro, en régimen de prisión provisional comunicada y sin fianza.

Las capacidades de ella para comprender la ilicitud de los hechos y actuar conforme a esa comprensión no estuvieron afectadas, señala el fiscal, mientras que hace constar que durante la fase de instrucción, Alfonso Basterra rechazó someterse a una prueba pericial psiquiátrica oficial, encaminada a verificar estos mismos extremos.