La Guardia Civil ha detenido a una mujer en Málaga que realizaba tratamientos estéticos en su casa de la Cala de Mijas sin tener licencia para ello.

La operación, denominada “Botu” ha logrado dar con la autora del delito y con varios perjudicados por su actividad negligente. Muchas de estas personas habrían tenido que acudir al hospital debido a complicaciones derivadas de las intervenciones que les realizaba la supuesta profesional.

Al parecer la mujer, que se hizo pasar por doctora, ha tratado a más de un centenar de personas y entre los tratamientos llevados a cabo realizaba, sobre todo, inyecciones de botox y ácido hialurónico. La alerta saltó a raíz de la denuncia de varias personas, lo que hizo que la Guardia Civil abriera una investigación para conocer lo que estaba sucediendo.

En dichas denuncias los afectados aseguraban tener diferentes lesiones a raíz de los tratamientos que habían tenido que tratarles en distintos hospitales de la provincia de Málaga.

Una vez que los investigadores localizaron el domicilio e identificaron a la mujer que llevaba a cabo las intervenciones los agentes entraron en la vivienda y comprobaron que no contaba con ninguna titulación como médica ni estaba colegiada.

Estas dos cosas son requisitos indispensables para poder realizar este tipo de tratamientos y para poder adquirir los medicamentos para los tratamientos que realizaba. Sin embargo, se las había ingeniado para tener grandes suministros de estos productos en el frigorífico de su casa, junto a su comida, así como para aplicarlos sin las medidas sanitarias oportunas.

En el registro de su domicilio se han intervenido 3.400 unidades de bótox, un kilo de ácido hialurónico, diversos viales que contenían medicamentos inyectables e innumerables útiles sanitarios como agujas hipodérmicas o jeringuillas. Además, se ha incautado numerosa documentación, que señala que podría haber más de 100 personas afectadas. Éstas se habrían sometido a tratamientos estéticos realizados por la detenida.

La Guardia Civil continúa investigando si la detenida adquiría los medicamentos por internet o a través de alguien. En caso de conseguirlos a través de la red, llegarían a Mijas procedentes de otros países. Además, se investiga si éstos productos cumplían con los requisitos sanitarios pertinentes. La falsa doctora ha sido detenida y se la acusa de los delitos de intrusismo profesional, lesiones y contra la salud pública.