Semana Santa

La ‘vidilla’ del discrepar

La Carrera Oficial al apso de la Cofardía de Estudiantes.

La Carrera Oficial al apso de la Cofardía de Estudiantes. / Alberto Domínguez

En este tiempo cuaresmal me ha invadido un pensamiento, que nunca antes me había asaltado y este no es otro que la necesidad que tengo de todos vosotros, de los cofrades. Un aprendizaje, que creo interesante. Y os explico el por qué. En este mundo de las hermandades de penitencia es muy difícil encontrar a personas que tengan la misma opinión sobre un mismo tema, porque aunque en un primer momento, pueda parecer que dos de ellos piensan lo mismo, al final aparecen matices que denotan esa diferencia de criterios.

Y entiendo que es maravilloso que exista esa disparidad de opiniones. Estas afirmaciones no son del todo certeras porque existen, como contrapunto, quienes no se molestan en pensar demasiado, y siguen los dictámenes de quienes consideran líderes en eso de verter opiniones, y tan sólo se limitan a reproducir lo ya escuchado o leído, lamentando en este caso, el tener que hablar de borreguismo. Y no es que no se pueda coincidir en posiciones, pero lo interesante es que cuando se coincida, sea porque cada uno se haya forjado su propia opinión, y que esta sea informada tras un análisis de las diferentes situaciones.

El caso es, que en este mundillo cofrade, es difícil que llueva a gusto de todos. Y este año, como todos los anteriores, no podían faltar esas diferentes perspectivas, aunque pareciera que por las diferentes circunstancias, habría menos sobre lo que dictaminar.

Para gustos los colores, y yo necesito esos colores, esas tertulias

Entre otras opiniones, las de quienes hablaban sobre que era una locura, que por estas circunstancias, se pudiera preparar algo especial en nuestras respectivas parroquias en cuanto a montajes y la de quienes entendían que sí se debía preparar, pasando por quienes hablan de que lo que se prepare sólo “será para unos pocos” el día de la estación de penitencia, por el tema del aforo. Unido a ello, hemos de hablar de la maravilla que ven algunos en el hecho de que se monten pasos completos, al entender que son los mejores altares y la de quienes, en contraposición, opinan que es absurdo montar unos pasos, un año en el que se tiene la certeza de que estos no procesionarán por las calles, amén de que reduce el espacio físico, a fin de guardar la distancia de seguridad adecuada, siendo esto más difícil en un interior más poblado.

Respecto al cartel de este año de Semana Santa, se han oído muchos aplausos a favor del mismo, pero también he escuchado a quien piensa que este, no era el cartel de este año, que es un cartel para un año cualquiera, que en el mismo no se refleja la especialidad que vivimos en estos momentos.

En cuanto al pregón también divergencias: Están quienes entienden que si no van a existir cofradías en la calle, no tiene este sentido, apuntando, incluso, que se podría haber hecho lo mismo que en otros lugares y, estamos, quienes, lo esperamos y celebramos.

Y, como no, el vía crucis del Consejo… Que si ha sido adecuado, o si ha sido una locura, que si qué lógica tiene, si no se ha podido vivir por el público, etc.

Y como estos, otros temas a la palestra. En fin, para gustos los colores, y yo necesito esos colores, esas tertulias y seguro que vosotros también, porque si no discrepáramos, ¿dónde estaría esa vidilla que sentimos al disentir en este mundillo? Pero interesante… analicemos con raciocinio para posicionarnos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios