Apuntes de cabildo

Prórroga o elecciones en el Consejo de Cofradías de Huelva

  • La ampliación del mandato de Antonio González por la pandemia termina en junio

  • La junta mantiene una reunión informativa con los hermanos mayores

Antonio González García, presidente del Consejo de Hermandades.

Antonio González García, presidente del Consejo de Hermandades. / Alberto Domínguez

Los hermanos mayores y la junta del Consejo tuvieron esta semana lo que se vino en llamar una reunión informativa, nada de pleno. El tema por el que les convocó el presidente Antonio González García es la renovación del Consejo que como todos saben pues se viene ya encima.

La actual junta de gobierno y, más concretamente el presidente, cumplió el pasado año su segundo mandato al frente del organismo cofrade lo que debió llevar consigo la puesta en marcha del proceso electoral. Sin embargo, la situación de la pandemia hizo que el obispo José Vilaplana prorrogara un año las juntas de gobierno que estuvieran o fueran a entrar en periodo de renovación.

Ese tiempo de más expira el próximo mes de junio, lo que lleva a la actual junta del Consejo a pensar en una prórroga o en nuevas elecciones.

Una de las claves por la que se amplió el periodo del mandato de la actual junta de gobierno era para resolver las cuestiones pendientes que a día de hoy ninguna se solucionaron. En ello ha tenido que ver también la pandemia, aunque hay cuestiones como la reforma de los estatutos del órgano cofrade que sí podían haber sido resuelta en este periodo sin procesiones y con más tiempo para otras cosas.

Es el momento de ver el futuro del Consejo de Cofradías en los próximos años

El hecho en sí de que las hermandades no pudieran salir tampoco en la pasada Semana Santa debido a la pandemia ha provocado que la situación de los palcos no esté aún resuelta. Se les pide a los abonados que esperen un año más quedando el pago realizado para la próxima ocasión que salgan a la calle las cofradías y así no tener que reembolsar una cantidad cobrada y gastada por las hermandades. Sin olvidar la cuestión de Hacienda que está detrás del Consejo para cobrar el IVA de la venta de esos palcos; porque a ellos en su demanda sí que no les afecta la pandemia.

Los hermanos mayores saben que en Antonio González han tenido hasta ahora a un buen presidente en lo cofrade y mejor gestor en lo económico. Así que para muchos la opción más clara es su continuidad, sin embargo en la calle se escuchan en tertulias de bar los deseos de algunos por acceder a la junta del Consejo. Ocurre que todos saben que eso es difícil que suceda y menos si tienen a Antonio González de contrincante. Los voluntarios a la presidencia es si no hubiese candidato alguno. Al final se les va la fuerza como a la gaseosa.

Lo que tampoco es descabellado pensar que en algún momento desde quien pudiera promoverlo presente a un candidato con todas las bendiciones, porque esta situación tendrá un periodo de caducidad.

En la renovación de los estatutos se intentó sin éxito que el presidente del Consejo pudiera ser renovado de manera continuada, considerándolo más un gestor y, por tanto, con nada que les iguale a los periodos de un hermano mayor que tiene que dejar el cargo a los dos mandatos. Bueno o no.

Ocurre que en las normas diocesanas una de las claves era la renovación de las juntas de gobierno para evitar anquilosamiento en ellas y los mismos grupos que manejan a su antojo las cofradías, pues como ahora parece que eso no se puede llevar a cabo en la mayoría porque hay pocos o ningún candidato, por aquello de que cada vez son menos los que desean dar el paso no solo por el compromiso y la responsabilidad del cargo, sino por el fustigamiento al que lo someten las redes sociales, en las que se están saltando todos los principios éticos.

Así las opciones que se barajan para dar continuidad al proyecto de Antonio González son dos. La más fácil es la ampliación de la prórroga que deberían solicitar los hermanos mayores al obispo, ocurre que en un principio se hablaba de un año pero ahora de dos.

Sin embargo parece que para algunos lo mejor sería pensar para la actual junta en un nuevo mandato de cuatro años. Eso es lo que intentaron explicar a los hermanos mayores en la pasada reunión, envuelto además en un programa de actividades que se basaría en el prometido presupuesto de la Junta de Andalucía a las hermandades para actos cofrades.

Como cobertura está la lectura de que la renovación de las normas diocesanas se hace en el segundo mandato de la actual junta de gobierno, por lo que se entendería que el primero no les contaría. Claro, ocurre que los estatutos vigentes del Consejo no renovados hablan de dos mandatos y el nuevo articulado también de dos.

Lo cierto es que estos nueve años resultó un periodo tranquilo y eso es un gran aval para los proyectos de Antonio González.

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