La provincia de Huelva vive la Semana Santa de un modo especial. El sentimiento cofrade es palpable y así se refleja en la cantidad de devotos que, a lo largo de toda la geografía onubense, se detienen para ver procesionar a las imágenes.

El Santo Entierro, obra de autor desconocido y datada en la mitad del siglo XVII, procesionó sin la urna realizando el rezo de las diferentes estaciones del Vía Crucis por las calles de la localidad serrana de Aroche, saliendo desde la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción a las 20:30. Este día es uno de los actos de mayor recogimiento de la Semana Santa arucitana.

Vía Crucis del Santo Entierro en Aroche.

El Cristo de la Sangre salió en solemne Vía Crucis por las calles de Beas desde la iglesia de San Bartolomé a las 21:00, portado a hombros por los hermanos de la Asociación Piadosa de la Vera Cruz, Cristo de la Sangre y Soledad de María, la hermandad más antigua de la Semana Santa beasina, desaparecida y recuperada en la década de 1990. No cuentan con penitentes por lo que realizan la estación de penitencia con hermanos de vela acompañando al Cristo y en silencio.

Vía Crucis del Cristo de la Sangre en Beas.

El Riotinto más cofrade ha visto como un nuevo Martes Santo ha colmado de decoro, pasión y devoción los corazones de quienes han acompañado en su estación de penitencia a la Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo del Amor, María Santísima de los Dolores y Nuestro Padre Jesús Cautivo. La conocida tradicionalmente como Hermandad de Los Estudiantes ha realizado su salida con total normalidad a las 20 horas desde la Parroquia Santa Bárbara, momento que ha supuesto el principal atractivo de la tarde. El Cautivo se ha fundido por primera vez con la placita que porta su nombre y luce a los pies del templo. Durante su recorrido por las calles del municipio, arropado por alrededor de una treintena de nazarenos, la imagen del Señor ha realizado sus habituales visitas a la Casa Hermandad y el Ayuntamiento, donde se le ha brindado una ofrenda floral. A su paso, como siempre, los cordiales y emotivos sones de la Banda Municipal de Música y las muestras de fe y predilección de hermanos y fervorosos.

En La Palma del Condado, el Cautivo y la Virgen de las Lágrimas realizaron su estación de penitencia por las calles palmerinas, saliendo desde la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista a la 8 de la tarde. La imagen del Señor, obra de Antonio Castillo Lastrucci de 1948, fue llevada por 35 costaleros y estuvo acompañada por la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno de La Palma del Condado. El palio con la Virgen de las Lágrimas y San Juan Evangelista, ambas de Rubén Fernández Parra, siguió al Señor en su procesionar, acompañada musicalmente por la Banda Municipal de Nuestra Señora del Valle de La Palma del Condado, estrenando los varales procedentes de la hermandad del Santo Entierro de Algeciras además de tres anillos donados por una devota. El cortejo estuvo formado por unos 220 nazarenos aproximadamente.

Virgen de las Lágrimas y San Juan Evangelista en La Palma del Condado.