Vecinos de Matalascañas protestan por la zona azul en toda la urbanización: "No vamos a pagar 400 euros por tener el coche en la puerta"

Cientos de vecinos y vecinas de Matalascañas han salido a la calle en señal de protesta este viernes. "Exigimos dignidad para Matalascañas, y que no se nos trate como veraneantes o turistas", decían desde la Asociación de Propietarios del municipio a través de sus redes sociales. El malestar por parte de los propietarios terminaba de gestarse en las últimas semanas cuando el Ayuntamiento de Almonte daba el visto bueno definitivo a la delimitación como zona azul de toda la urbanización costera. Una normativa que se aplicaría a partir del próximo verano. "No queremos cocoteros, ni banquitos, ni esculturas, ni cacharritos. Queremos infraestructuras y servicios básicos dignos, como un Paseo Marítimo en condiciones o accesos a la playa que estén preparados".

"La gota que ha colmado el vaso es la continuidad que el alcalde del municipio quiere darle a la implantación de la zona azul en toda la playa de Matalascañas, porque no se salva ni una sola calle. Una tasa encubierta que nos quieren poner para pagar entre 285 y 435 euros al mes según la zona que toque, primera línea, segunda línea y tercera línea", añade Juan Gómez, presidente de la Asociación de Propietarios de Matalascañas.

En el día a día, esto supondría para los vecinos -propietarios no empadronados de la zona- que "estando en la playa o cenando, tendrías que volver al lugar donde has aparcado el coche, volver a quitar el coche de ese aparcamiento, aparcarlo en otro aparcamiento y volver a pagarlo".

A la primera causa de la concentración, se suma la dejadez de limpieza y servicios del municipio. "Además de eso, el abandono que estamos sufriendo en las calles, tuberías, alcantarillado... Incluso una señora se cayó a un agujero porque estaba hueco por debajo", recordaba.

Como medidas "denigrantes" califican las que se efectúan sobre los propietarios de Matalascañas y aseguran que hay una "total falta de transparencia" del dinero recaudado: "Que nos diga donde va el dinero que pagamos, porque no sabemos donde van las inversiones. Nosotros no podemos ser, después de que aportamos 65% de las arcas municipales. Porque somos propietarios y, aunque no estamos empadronados, lo demás lo hacemos todo. Igual que cualquier otro almonteño".

Durante la protesta, se ha leído un manifiesto condenando el "abandono total" del "motor económico de Almonte". La inacción por parte de las administraciones -"especialmente por el ayuntamiento"- han llevado la playa a una situación crítica que requiere de "medidas urgentes". Sobre la gestión del agua en la zona, aseguran que se trata de "un caos", pagando "millonarias sanciones por una depuradora que no funciona de forma legal. Queremos tener información del destino de ese dinero".

"Una persona que vive en primera línea de playa tendría que pagar 14 euros al día"

Un día en primera línea de playa en Matalascañas costaría entre "ocho y 14 euros al día, sobre 1,7 la hora. Una persona que vive en primera línea de playa tendrá que pagar eso por echar un día, al igual que los trabajadores, que están pagando ahora mismo 20 o 25 euros por día", asevera. "En el día a día, perjudica a todos los que no tienen un aparcamiento privado para dejar el coche".

Los propietarios, que pagan "religiosamente tasas e IBI durante todo el año a pesar de que usamos nuestra casa tres meses", tendrían que pagar la zona azul desde mayo hasta septiembre, lo que supondría una gran subida con respecto a lo que pagan ahora, "todo ello por tener el coche en la puerta".

Aseguran que el ciclo de manifestaciones continuará si no tienen respuesta por parte del ayuntamiento. Para la Asociación de Propietarios, el siguiente paso es solicitar a la Subdelegación del Gobierno "una manifestación por el centro de la urbanización hasta que coja otro rumbo totalmente distinto todo esto y se nos escuche a los propietarios. Vamos a continuar manifestándonos hasta que esto se arregle", concluye. Por su parte, el Ayuntamiento de Almonte ha decidido no hacer declaraciones sobre el tema.