Los trabajadores de la lonja de Isla Cristina irán a la huelga el próximo 26 de marzo. Será el primer día de un calendario de paros por el impago de los salarios. La empresa Lonja de Isla SL debe a los empleados las nóminas correspondientes a tres meses y medio.

Hasta cinco Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), la supresión de una paga extraordinaria y la congelación salarial han tenido que sufrir los trabajadores para que la lonja, la más importantes, "siga su curso y garantizar su viabilidad", indicó ayer el secretario general de Fesmc UGT Huelva, Fernando Parrillo, que junto con los delegados sindicales de la lonja, Juan Flores y Manuel Delgado, anunciaron la huelga.

La empresa adeuda a los empleados tres meses y medio de salario

Todo por "a mala gestión de los administradores, según denunciaron los trabajadores, que aseguraron que algunos de ellos han tenido que acudir a las asociaciones benéficas, dación en pago de sus viviendas y ayuda de familiares por la falta de recursos.

De poco han servido los esfuerzos y sacrificios realizados, afirmó Flores, ante la ineficacia de los administradores. Los trabajadores reconocen que la actividad pesquera se ha reducido últimamente, sobre todo en el caso del cerco, si bien continúan otras modalidad, por lo que no se explican cómo se ha llegado a esta situación después de tanto años de bonanza en los que "no se daba abasto" al trabajo, de ahí que insistan en culpar a los administradores.

Los trabajadores están dispuestos a buscar soluciones siempre y cuando se garantice el cumplimiento en el pago de salarios y se cree un clima de confianza con los administradores y el gerente. Por el momento, la desconvocatoria de las movilizaciones no ha sido posible, ya que la reunión de ayer en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (Sercla) terminó sin acuerdo. Así los empleados irán a la huelga también los días 2, 9, 10, 16, 17 y 18 de abril y a partir de ahí será indefinida.

Según Flores los problemas vienen de lejos, ya que llevan más de dos años "cobrando mal el tiempo y forma". Además, la empresa tiene deudas contraídas con los proveedores y con el puesto de combustible, que antes gestiona la lonja y le proporcionaba un beneficio.