'El Círculo' nos recuerda cuándo fue la última vez que jugamos sin miedo ni vergüenza en el Festival del Castillo de Niebla

El Festival de Teatro y Danza del Castillo de Niebla enfrenta este jueves la última jornada del programa Atrévete que ha llevado espectáculos de primer nivel hasta el corazón de la localidad iliplense. Este jueves 21 de agosto aterriza en la Plaza Santa María la compañía Truca Circus con El Círculo, una obra que transita por el significado de la amistad a lo largo de nuestras vidas.

Los espectadores emprenderán un viaje visual, físico y emocional por una historia sin palabras que transita el paso del tiempo en la amistad. Acrobacias, trapecio, malabares y danza contemporáneas en un movimiento continuo sobre un escenario minimalista de colores intensos e iluminación dinámica. Desde el juego libre de la infancia hasta los desencuentros y la pérdida durante la adolescencia, donde el círculo se rompe y se recompone para ofrecernos un retrato de la amistad. "Quizás la pregunta más importante es ¿dónde están mis amigos ¿cómo funciona la vida ahora, los ritmos, para que nos ayude a conservarlos?", detalla Ana Donoso Mora, directora de la obra.

Los que pasaron su infancia o adolescencia en los noventa podrán reconocer "guiños muy fuertes" de esta época, aunque la obra "no se deja atrás a la infancia actual" y ofrece para ellos otros matices a los que agarrarse y en los que reconocerse. "Desde el punto de vista de la dirección y la dramaturgia para mí lo más importante fue despertar a nivel emocional esos pequeños guiños de la memoria que se quedan", confiesa Donoso que ha conseguido conjurar todo en una obra que mantendrá al público sin poder apartar la vista del espectáculo.

Jugando de forma transversal con la música, el circo y la danza se consigue poner en valor a través de la memoria "el contexto de la amistad, desde una perspectiva por las diferentes etapas de la vida y trayendo esos momentos más significativos". La música juega un papel fundamental en El Círculo para empujarnos a través de nuestras propias vivencias. La ausencia de texto permite que la historia conecte a un nivel más profundo, apelando directamente a las emociones y recuerdos personales del público.

Sobre el escenario una coreografía de colores vibrantes ofrece espectáculos como el de uno de los verticalistas más importantes a nivel nacional o el de la rueda cyr, un aro del tamaño de una persona y que "es un elemento muy hipnótico, casi acrobático". Entre acrobacias y bailes se desdibujan las fronteras de estas disciplinas para ensalzar al circo contemporáneo "en un lugar equiparándolo con cualquier arte escénica", señala la directora.

Esta es la segunda obra que participa en el festival de Niebla bajo la dirección de Donoso, el primero fue Mar, o de cómo sobrevivir a un tsunami y este segundo que promete un espectáculo "con chispa" pero que no olvida "punto nostálgico de aquellas amistades que no están o ese ritmo de vida que no nos deja pararnos en lo que nos interesa". Esta oportunidad de tener dos obras en la programación es algo "muy especial" para esta extremeña que se siente acogida por Andalucía y que encuentra en Niebla "un espacio de referencia a nivel nacional".

Con una puesta en escena llamativa, El Círculo encapsulan preguntas aparentemente simples que son el núcleo emocional de una obra que no busca dar respuestas, sino abrir puertas a la reflexión colectiva. La representación plantea a los espectadores cómo de importante es la amistad en nuestra vida, cómo se comporta según crecemos y cuándo fue la última vez que jugamos sin miedo ni vergüenza.