Se llama Luna, pesa ocho kilos, es una gata de raza británica de pelo corto -o british shorthair-, tiene tres años, es tricolor -blanca, gris y beige-, y su dueña, la pequeña María del Carmen (8 años), está "destrozada" desde que desapareció de su casa de Villa Antonia (Ayamonte), hace ya dos semanas.

Así lo ha relatado su madre, Amalia Araujo, quien en un intento desesperado de recuperarla, ha llenado de carteles dicha urbanización situada en el término municipal de Ayamonte, aunque geográficamente situada junto a la vecina Isla Cristina, en los que ofrece una recompensa de 1.000 euros a quien la encuentre y se la devuelva.

En declaraciones a Huelva Información, Araujo ha relatado que Luna desapareció hace ya dos semanas de la parcela que rodea su vivienda, donde normalmente la dejaba suelta durante algunos tramos del día, y de la que era "imposible" que se saliera por sus propios medios dada la altura del miro que la rodea, y por el elevado peso del felino.

Unas circunstancias por las que Amalia se muestra convencida de que "alguien se la ha llevado de forma deliberada", ya que, además, este tipo de gatos "suelen robarlos con bastante asiduidad al ser de raza", de ahí que ofrezca 1.000 euros. "Si se la han llevado por motivos económicos, la recompensa podría hacer que me la devuelvan", afirma.

Además la pequeña María del Carmen, Amalia Araujo asegura que la otra gata similar a Luna que tienen en casa también está "muy triste", hasta el punto de que, desde su desaparición, llora por casa todas las noches llamando desesperadamente a su compañera".

Cartelería distribuida por Villa Antonia por Amalia Araujo

Amalia también ha hecho pública la desaparición de Luna, así como sus fotos, a través de las  redes sociales, ya que "si en un principio pensábamos que podría haberse escapado no sé de qué forma, y que por tanto podría estar en cualquiera de las parcelas cercanas a la nuestra, el paso de los días y las intensas e infructuosas búsquedas que hemos realizado por los alrededores nos lleva a pensar que la han robado y que podría estar ya lejos de aquí".

Luna está castrada, tiene microchip y fue adoptada en Valencia, hasta donde se desplazaron hace ahora tres años a buscarla.

Sus dueños, por si alguien pudiese arrojar alguna pista o algo de luz sobre su paradero, también han hecho público en la cartelería que han distribuido por la zona el número de teléfono 616 332 956.