Los festivales de villancicos inician en estos días los programas navideños de los municipios. El pasado fin de semana se celebraron en Moguer y en Aracena. En la localidad serrana actuaron grupos infantiles y en la condal asociaciones dedicadas a distintos fines sociales.

El XXXII Certamen Comarcal de Villancicos en Aracena tuvo lugar en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y participaron cinco pueblos de la comarca. Zufre, Galaroza, Alájar, Cortegana y Aracena, de donde actuaron tres grupos: uno del colegio infantil la Julianita, otro del colegio público José Nogales y el coro de mayores de la Asociación cultural Albuhera, que cerró el acto.

Una cita clásica en la Sierra como previa a la Navidad que ha vuelto a contar con la organización de la asociación cultural Albuhera, natural de Aracena, bajo la colaboración del consistorio cebollero y la parroquia aracenense. La presentación del acto fue a cargo de Eduardo Nevado, actual concejal de festejos y salud del Ayuntamiento de Aracena. Este certamen lleva más de tres décadas celebrándose por lo que muchos de los padres acompañan ahora a sus hijos. De hecho pueblos como Linares de la Sierra, Cumbres Mayores o la unión de varios de ellos de forma educativa a través del Adersa, fueron muy habituales en este certamen venido a menos en cuanto a la participación de colegios y grupos de niños, aunque no decae en calidad e ilusión por cantar a la Navidad.

El Festival de Villancicos de Moguer es ya una cita ineludible en el calendario festivo de la ciudad, que en su vigésimo sexta edición congregó a centenares de moguereños en torno a estos cantes tan típicos de la Navidad.

Casi una decena de agrupaciones participaron en este encuentro musical, que organiza la asociación de Mujeres Zenobia en el teatro Felipe Godínez con el propósito de rescatar y perpetuar unas composiciones populares que forma parte de nuestra identidad cultural.

Pero además de un matiz festivo, tiene también un componente solidario pues el colectivo de mujeres que preside Mercedes Garrido dedica desde hace años esta velada a la asociación de Jóvenes Especiales 'Abriendo Puertas', una entidad que lleva años luchando por la integración social y laboral de personas discapacitadas. La venta de las entradas se destinado íntegramente a esta entidad. Este año participaron el coro de la Asociación Abriendo Puertas, el coro del Hogar de Mayores Sor Ángela de la Cruz, un grupo de niñas y mayores de las Hermanas de la Cruz acompañadas al piano por el moguereño Efraín Callejo, grupos de alumnos de los colegios Pedro Alonso Niño, Montemayor y Zenobia, el coro de la asociación de mujeres de Mazagón Marzaga y un grupo de la Peña de Cante Jondo de la localidad integrado por la cantaora María Ángeles Cruzado y el guitarrista Francis Gómez y el coro de la asociación de mujeres Zenobia.