Cruz Roja atendió ayer a unas 220 personas migrantes tras el incendio registrado esa misma jornada en el asentamiento de Palos de la Frontera, en el cual ardieron más de la mitad de las 400 chabolas. 

Según ha informado este sábado la coordinadora de la entidad humanitaria en la provincia, Charo Miranda, se atendieron a 70 personas por la mañana y a 150 por la tarde, a las que se les proporcionó mascarillas, alimentos, calzado, ropa y otros elementos básicos en un trabajo "puramente de emergencia" y de evaluación de daños. 

Así las cosas, Cruz Roja inicia ahora una segunda labor de recabar datos de los afectados que perdieron documentación para ayudarles a recuperarla, cosas como la tarjeta sanitaria y otros documentos oficiales. 

El viernes, el alcalde de Palos, Carmelo Romero, señaló que el incendio declarado a primera hora del viernes en un asentamiento de chabolas afectó a "casi la mitad o más de la mitad" del mismo, que cuenta con unas 400 chabolas, así como que las afectadas se quemaron "prácticamente en la totalidad", además de que se quemó la arboleda del entorno que quedó "arrasado por el incendio" por lo que, subrayó, "el panorama es desolador". 

El Ayuntamiento activó a las 8:38 el Plan de Emergencia Municipal (PEM) y ha estado activo hasta que se ha extinguido el incendio. 

Asimismo, indicó que los afectados se están realojando de momento en las chabolas que han quedado en pie, destacando que "la solidaridad es grande" y las personas que no se han visto afectadas "acogen a los que sí se han visto afectados", algo que "es habitual" cuando se produce un incendio. No obstante, mantuvo  que desde el Ayuntamiento "van a dar una respuesta a aquellos que lo necesiten".