La organización agraria Asaja-Huelva, patronal del campo onubense, exige al Gobierno central que tenga en cuenta la petición de la organización agraria a nivel nacional y compense las subidas del SMI con bonificaciones fiscales como por ejemplo, la propuesta del 20% en las cuotas de la Seguridad Social, que "contribuirían a amortiguar el ingente aumento de costes que supondría un nuevo aumento de los salarios, especialmente en aquellas empresas con mayor necesidad de mano de obra". Según ha indicado la organización agraria en una nota de prensa, Asaja-Huelva ha subrayado que el sector agroforestal onubense es "solidario" y "desea la mejora de las condiciones sociolaborales de todos los agentes implicados en la producción, muy especialmente de sus trabajadores, parte esencial del tejido empresarial", pero "este avance debe ser sostenible para todas las partes".

"De lo contrario, se corre el riesgo de que el incremento desmesurado de los costes de producción que las empresas agroforestales llevan padeciendo en los últimos años, y que han venido escalando entre un 30% y un 40%, generen el estrangulamiento de la actividad de las empresas, afectando a la contratación o en casos extremos, a la propia supervivencia de la mercantil", han señalado desde la organización. Al respecto, Asaja-Huelva ha aclarado que los dos principales subsectores agrícolas de la provincia son "especialmente intensivos" en la contratación de trabajadores, "algo que repercute positivamente en la creación de riqueza y empleo de las zonas rurales" y que, por tanto, "contribuye a fijar la población en áreas desfavorecidas".

"Evidentemente, la asunción por parte de estas empresas de las sucesivas subidas del SMI provoca un mayor impacto y pone en riesgo el volumen de contrataciones, algo que, como consecuencia, pone en riesgo el volumen de producción y podría incluso obligar a abandonar parte de los cultivos por no poder contratar a los trabajadores necesarios", han añadido. En este sentido, Asaja ha indicado que lleva solicitando, "sin éxito", la bonificación fiscal como compensación a las subidas del SMI "desde la primera vez que se produjo un incremento". Por ello, ha vuelto a exigir que esta propuesta "sea aplicada", y que el Gobierno "demuestre tener sensibilidad con todas las partes de la cadena productiva y que recuerde que nada de esto tendrá sentido, que no habrá empleo ni bienestar social, si se produce una quiebra del sistema por colapso de una de las partes".