Tribuna

Fernando Barranco Molina

Académico de Número de la Academia Iberoamericana de La Rábida. Profesor de la Universidad de Huelva

Huelva y el Caribe

El descubrimiento de América es calificado, bajo discrepantes ópticas de diferentes autores, como el acontecimiento más importante de la historia de la humanidad, una maravilla, o como un hecho desdichado, miserable y moralmente discutible. Y discutible es, también, todo lo que rodea a tan importante personaje: Cristóbal Colón. Mucho se habla, se escribe y se discute sobre el lugar de nacimiento del protagonista de tal proeza, si era genovés, mallorquín, o de Pontevedra, pero lo que no se puede poner en duda es que esta gesta sucedió en Huelva y con gente de esta tierra.

Pero esto me causa sorpresa, coincido con sudamericanos o centroamericanos que no han oído hablar nunca de Huelva, pero sí de La Rábida. La gran mayoría de los tripulantes que acompañaron a Cristóbal Colón, a Martín Alonso Pinzón y a Vicente Yáñez Pinzón eran de Huelva y de su entorno.

En la época de los descubrimientos, los marinos de Huelva eran muy prestigiosos y estaban muy bien considerados, la pesca y su comercio tenía mucha importancia; por ejemplo, los hermanos Pinzón trasladaban barcos llenos de sardinas a Italia. Pero aquellos marinos no se conformaban con hacer pequeños viajes, siempre estaban buscando nuevos caladeros y nuevas rutas. Alonso Sánchez de Huelva fue el predescubridor de América y fue el que facilitó muchos datos y cartas náuticas de vital importancia al almirante durante los preparativos del gran viaje.

Lo que no cabe la menor duda es que la gran mayoría de los que acompañaron a Colón fueron protagonistas de ese episodio tan notable: eran marineros onubenses. Pero hombres de nuestra provincia no solo acompañaron a Cristóbal Colón en el descubrimiento de América, también lo hicieron posteriormente con Hernán Cortés en la Conquista de México y con muchos otros descubridores españoles y portugueses como Vasco de Gama, Pizarro, Vasco Núñez de Balboa, Magallanes o Juan Sebastián Elcano.

Voy a citar solo a algunos de estos marinos onubenses que fueron además piezas claves en las gestas americanistas, Juan Díaz Solís de Lepe, Gonzalo Guerrero de Niebla, aunque hay otras opiniones que lo sitúan como palermo, que se casó con una mujer maya hija de un importante cacique, el señor de Chactemal en la península de Yucatán que con el paso del tiempo ya tenía la nariz y las orejas horadadas, las manos y la cara tatuadas como si de un indio más se tratase. La figura de Guerrero es muy admirada en México considerado como "el padre del mestizaje", incluso tiene una gran escultura en el Paseo Montejo de Akumal, uno de los lugares más visitados del Caribe y que cuenta con diversas construcciones de importancia histórica.

No podemos olvidar al ciudadano de Palos de la Frontera Antón de Alaminos, que viajó con Colón en su tercer viaje siendo aún un niño, y que posteriormente viajó a México con Cortés y cartografió la costa de Yucatán; no en balde tuvo de maestro a Juan de la Cosa.

El almirante no solo recorrió Moguer, Palos de la Frontera, La Rábida y otras localidades, sino que estuvo en lo que hoy es Huelva capital y en San Juan del Puerto donde vivían familiares de su esposa, la portuguesa Felipa Munia a quien encargó la custodia de su hijo durante sus largos viajes.

En Huelva subió a visitar a la Virgen de la Cinta muy venerada por los marineros y de gran devoción entre toda la tripulación onubense que le acompañaba. Tanta devoción inspiraba esta Virgen, que Colón se encomendó a ella cuando en el regreso de su primer viaje una gran tempestad cerca de las islas Azores le hizo temer lo peor.

En el resumen del diario de a bordo de Colón que escribió Fray Bartolomé de las Casas, describe estos momentos de gran peligro. El almirante cumplió su promesa y al llegar a Huelva subió hasta el Conquero, lugar más alto de la zona, donde se encuentra la Virgen de la Cinta y se arrodilló ante la patrona de Huelva que le había dado protección.

Bien es verdad que los nombres que más suenan en América son Palos de la Frontera, Moguer y La Rábida porque son los más importantes de los llamados Lugares Colombinos, pero estos núcleos urbanos pertenecen a la provincia de Huelva. Moguer además tiene el valor añadido de ser el lugar donde nació nuestro poeta universal Juan Ramón Jiménez Mantecón, Premio Nobel de Literatura.

¡En definitiva, Huelva y el Caribe son dos costas pero un solo mundo!

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