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Nace en Ceuta en el año 1100 en el seno de una familia noble. Su abuelo era el Rey de la Taifa de Málaga y su padre el gobernador de Ceuta. Por tanto, tenía posibilidades de estudiar y lo enviaron a la Universidad de Córdoba, que en aquel entonces era de las mejores del mundo conocido, un mundo que posteriormente se fue a recorrer y se convirtió en uno de los principales viajeros de la Edad Media.
Como siempre, fue el doctor Vázquez Maure en clases de Cartografía quien me habló por primera vez de este cartógrafo. Sobre todo, recuerdo cuando nos contó que su obra principal fue un atlas que confeccionó en el año 1154 y que él llamó Recreo de quien desea recorrer el mundo. Lo realizó con ayuda de sus cientos de cartógrafos colaboradores por todo el mundo, a los que yo imaginaba montados en camellos formando una caravana. Me interesó tanto su figura que busqué y compré todos los libros sobre él, me familiaricé tanto con El Edrisi que llegué a la conclusión de que ha sido uno de los mejores cartógrafos de la historia.
Me sorprendió muchísimo cómo pudieron hacer esa cartografía sin la ayuda de instrumentos topográficos, solo con ayuda de sol, las sombras y sus observaciones y lograr unos resultados tan fieles, naturalmente salvando las distancias con la precisión de hoy día, pero idearon una red de paralelos para sus mapas que coincide plenamente con la actual. En la representación del territorio onubense sitúa lo que en aquel entonces era lo más significativo, la Isla de Saltis y Libla, que son las actuales Isla de Saltés y la ciudad de Niebla y que eran los reinos de Taifa existentes. También aparecen el rio Tinto y los dibujos de las sierras, todo ello encajonado entre los ríos Guadiana y Guadalquivir. En la Isla de Saltés reinaba Al-Bakri, que tuvo un hijo que más tarde estudió también en Córdoba. Y este hijo, de nombre Abu Ubayd al-Bakri, llegó a ser el más importante de los geógrafos de Al-Andalus. No fue contemporáneo de El Edrisi por poco, ya que Al-Bakri vivió entre 1014 y 1094 y El Edrisi desde 1100 hasta 1165. Nuestro geógrafo onubense no llegó a tener la fama de El Edrisi, pero tiene el honor de tener un cráter en la Luna con su nombre por gentileza de la NASA.
El Edrisi se hizo tan famoso en su época que el rey normando de Sicilia Roger II lo llamó para que trabajase con él en su corte, lo trató muy bien y le hizo muchos regalos para que se sintiese a gusto. Empezó a trabajar para confeccionar el atlas antes, pero en todo el mundo fue conocido como El libro de Roger, dado que el trabajo fue dedicado por El Edrisi a su rey.
Roger II le había encargado previamente que dibujase en un disco de plata el mapa de todo el mundo. Se dice que este disco pesaba 150 kilos, pero en una de las muchas guerras fue destruido y por eso no llegó hasta nuestros días como el atlas, del que además se hicieron muchas copias, algunas de las cuales se encuentran en la Biblioteca Nacional de París.
Los musulmanes cultos e intelectuales llamaron a El Edrisi , "traidor" por trabajar a las órdenes de un rey que lo consideraban, y con razón, contrario a la fe musulmana. Pero a pesar de ello no hay quien le quite el mérito de ser el cartógrafo que más conocimientos aportó a la Geografía mundial, dejando un legado a todos los geógrafos y cartógrafos posteriores.
Murió en Sicilia, más concretamente en Palermo, ciudad que aún conserva el Palacio de los Normandos donde habitó el Rey Roger II: todo el que viaja allí para conocer la ciudad lo visita debido a su belleza y su historia.
Junto a estas letras que escribo sobre Abu Abd Allah Muhammad al-Idrissi, se adjunta un fragmento del atlas por él concebido, pero girado para que se comprenda mejor, porque en el original, tal como era costumbre en la época, los mapas se dibujaban con el norte hacia abajo y ello hace que hoy sea más difícil interpretarlo.
Como había nacido en Ceuta, le erigieron en esta ciudad una escultura en su honor bajo el Baluarte de los Mallorquines en la que aparece portando su obra. Dada su procedencia, pertenecía al Imperio Almorávide, posteriormente como cito más arriba, se trasladó a Córdoba a estudiar, escribiendo un tratado sobre Geografía en el que hizo una descripción de la ciudad. Después amplió su obra llamándola, Los jardines de la humanidad y el entretenimiento del alma, pero lamentablemente de estas ampliaciones no queda ninguna copia, desaparecieron todas.
En su atlas dibujado en colores destaca el azul de los mares y en él definía al Océano Atlántico como oscuro, frío y que no se acababa nunca. Por eso compartía el sentimiento de temor de la época, aunque ya hablaba de la redondez de la Tierra.
El Edrisi o Al-Idrisi revolucionó la Cartografía y la forma de entender el mundo con su atlas, que sirvió bastante como herramienta comercial y también militar. Lo cierto es que era un genio y, visto lo visto, lo considero el mejor cartógrafo de la historia de la humanidad.
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