La Semana Santa de Huelva vive una época dorada tras la explosión que provocó la procesión magna de 2016 y la exitosa celebración del año pasado. A partir de hoy, las cofradías onubenses afrontan el reto -si el tiempo lo permite- de consolidarse no sólo como expresiones de la fe de los creyentes, sino también como vehículo a través del cual Huelva puede desarrollar más su sector turístico. Nadie duda de que el principal motor para los miles de hermanos que componen los cortejos es realizar su estación de penitencia y dar muestra de su devoción, pero tampoco hemos de olvidar que la espectacularidad de las procesiones y el impacto visual que ofrecen constituye un importante atractivo turístico. La provincia cuenta además, en este sentido, con la posibilidad de ofrecer múltiples visiones de la Semana Mayor, pues son numerosas y muy variadas las procesiones que recorren estos días las calles de la provincia. Aunque el fuerte temporal de la últimas semanas ha retraído algo las reservas, Huelva encara unos días de gran importancia en los que la Sierra volverá a colgar casi el cartel de no hay billetes, mientras que la costa dependerá de la evolución de la climatología para mejorar unas reservas que andan por debajo de las previsiones iniciales. Mención aparte merece la capital, cuyo 75% de camas ya ocupadas demuestra que va ganando terreno como destino atractivo para los visitantes. Para lograr la consolidación de estas cifras es determinante que todos los establecimientos vinculados a la hostelería demuestren durante esta semana su profesionalidad, el salto de calidad que han vivido en los últimos años y su adecuación a las demandas de la clientela. Los onubenses, por su parte, están obligados a dar muestras de civismo, afabilidad y a demostrar que la bien merecida fama de ser un pueblo hospitalario está más que fundamentada. Sólo cabe desear que la climatología respete y nos permita disfrutar de una Semana Santa exitosa, que se desarrolle sin ningún tipo de incidente y aprenda de los retos que afronta para seguir creciendo.