Los tiempos de llegada del AVE a Huelva

EL AVE está más cerca que nunca. Y tan lejos como siempre. Cuestión de perspectiva. Esta semana se ha anunciado la propuesta de adjudicación de la redacción de los proyectos básicos y de construcción de la línea de alta velocidad entre Huelva y Sevilla. Jamás se había alcanzado antes este hito, entre anteriores intentos fallidos. De ahí la percepción de cercanía.

Pero queda todavía un largo camino por delante, probablemente cuatro años, hasta que esté todo listo para empezar las obras en algunos de los cinco tramos de la línea. Así debe ser si no queremos ver de nuevo caducada la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Y faltarán más de diez (once, doce...) años hasta que tengamos en Huelva ese esperado tren de la modernidad que disfrutan nuestros vecinos más cercanos desde 1992 y que no llegará aquí hasta ¿2036? Da igual año arriba o abajo porque lo vemos tan lejos como siempre.

Reconozcamos que aventurar fechas aquí no es más que pura especulación en base, sólo, a los plazos habituales en procesos de licitación y construcción similares a éste. Y no se debe molestar nadie del Ministerio de Transportes, empezando por el propio ministro, porque tratemos de calcular plazos. Demasiadas fechas nos han dado en Huelva entre infinitas promesas de llegada de AVE que venimos soportando desde 1989. Acumulamos 36 años de palabras y aún nos quedan por recorrer 11 años más, en el mejor de los casos. Ahora hay documentos y procesos en curso, pero con la cuenta atrás activa de la DIA. No nos olvidemos.

Por eso, igual que cuando el ministro Óscar Puente eligió el día de cumpleaños de una querida octogenaria y batalladora onubense para anunciar la licitación de estos proyectos, otra vez ahora, y a un paso de firmar los contratos con las empresas adjudicatarias, las novedades del AVE son aquí recibidas por algunos con una mijita de desconfianza y recelo.

El proyecto, queda claro, es complejo y requiere su tiempo, sean 36 o 42 meses para su redacción. Y parece que hay un compromiso de Transportes para que esos plazos se puedan agilizar: que se adelante su revisión, la exposición pública, las expropiaciones y que empiecen las obras, al menos en algunos tramos, cuanto antes. Pero no sabemos más.

Por eso los agentes sociales y representantes públicos locales vuelven a reclamar información y una explicación más detallada del momento en el que nos encontramos. El martes será la subdelegada del Gobierno la que reciba a representantes de la plataforma ¿Y Huelva cuándo?, precisamente, para tratar de aclarar algunas dudas. Pero sin desmerecer la intermediación de María José Rico, es necesario que sea el propio Ministerio (y mejor aún el propio ministro) el que arroje luz y se gane la credibilidad de sus gestiones dando norte del plan de acción. Después de tanta espera y tantos cambios, se merecen los onubenses todo tipo de información por tantos padecimientos acumulados.

Las promesas del AVE a Huelva empezaron en 1989 y todavía hay que esperar a 2036 al menos

Tampoco ayuda la situación actual. Porque la conexión de trenes con Sevilla y Madrid es muy deficitaria y requiere de atención urgente mientras la alta velocidad llega a su ritmo.

Y sin trenes en Huelva en el puente

No sabemos si ha sido un capricho malicioso del destino que se haya anunciado una resolución del 18 de septiembre el 8 de octubre, 48 horas antes de que Huelva se quede tres días sin tren a Sevilla y a Madrid en pleno puente. Inoportuna coincidencia porque nos recuerda que no todo es AVE y que seguimos padeciendo en Huelva la mala gestión que ahora sufren los que estudian y trabajan fuera y querían volver a casa en tren; y los que podían venir a la Feria de Otoño en la capital, o a las playas que aún se pueblan de toallas y sombrillas por unas temperaturas envidiables en España. Esa pésima elección de fechas para unas obras (necesarias) de mejora en la línea actual son una muestra más del desdén que, se piensa en Huelva, sufre hace años en materia ferroviaria.

Mientras celebramos que podamos acercarnos en 25 minutos a Sevilla dentro de 11 años, estos días no tenemos tren y los pasajeros están obligados a coger autobuses alternativos, dicho sea de paso, con el mismo coste que su billete original, sin bonificación ni compensación por recibir un servicio diferente.

La alcaldesa de Huelva y el presidente de la Diputación volvieron a recordar esta semana que hacen falta mejoras en el servicio actual. Porque 10 años, o los que queden más hasta tener alta velocidad, son mucho tiempo para seguir sufriendo la precariedad actual, sean retrasos, averías, trenes indignos u obras programadas por el peor enemigo.

Comprendan, pues, que toda prudencia aquí en las valoraciones está justificada. Cosa de los tiempos del AVE. Celebramos los 25 minutos a Sevilla en tren pero faltan 11 años para eso. Si esta vez, de verdad, es la buena.