Antonio / Frochoso

El retablo de la Oración

Pocos días antes del cierre de la Concepción, allá por el año 1999, se procedía a desmontar por la empresa encargada de la reparación del templo el magnífico retablo que tenía la hermandad de la Oración en el Huerto en dicha parroquia. El retablo sería empaquetado convenientemente con la idea de poderlo recuperar en un futuro; porque si no, a qué viene guardarlo. Pero por lo que se ve hubo quien estuvo muy presto en solucionar sus problemas con la empresa constructora pero otros, como si con ellos la cosa no fuera, porque transcurridos más de nueve años de aquel retablo nunca más se supo y muchos nos tememos que se pierda como se perdió, por la misma apatía y abandono, la maravillosa y envidia de muchos casa de hermandad de la calle Berdigón. ¿Estará siendo el sino últimamente de esta hermandad eso de perder patrimonio de incalculable valor?

Decía por aquella época el hermano mayor y, continúa el mismo, que con el retablo se haría lo que la junta, el consejo de la archicofradía y el cabildo de hermanos decidiese. Bueno, pues le parecerán poco los años transcurridos porque hasta la fecha todavía no han decidido nada. Ocupados en otros menesteres más trascendentales deben andar, digo yo. Pero lo más grave es que nadie sabe qué es lo que se va a instalar en la que antaño era la emblemática capilla de la Oración en el Huerto.

Mucho se ha rumoreado de lo que se iba a hacer. Se habló de proyectos etéreos, de no sé qué protocolos, de hablar con tallitas que nunca se han visto. Ahora, lo último de lo último, parece que se va a recurrir al siempre socorrido dosel de tela roja con impresionantes bordados de "conformismo y decadencia" adornado todo ello con la talla de incalculable valor y categoría que dan los "marcos de cuadros" para tapar sus desangeladas paredes. ¡Señor, quién ha visto a esta hermandad y quién la está viendo! ¿Porqué a la parroquia se le ha tenido en cuenta sus necesidades y desde la Oración no se ha exigido la recuperación de su retablo? ¿En qué estaban pensando algunos mientras se desmontaba el retablo?

Porque el retablo estaría mal, pero lo que se quiere poner es peor. Porque al menos en las actuales siberianas paredes de su capilla antes estaban revestidas de madera, con ornamentos de candelabros y guirnaldas de flores y frutas; todo ello bañado con el dorado, que le daba poderío y esplendor y acompañado del verde oscuro que le daba sobriedad y señorío. Sin embargo ahora la vemos desangelada y fría. Si a esto le añadimos una cancela casi siempre cerrada y un uso poco cofrade e irreverente de flores de plástico para los titulares, bien poco se puede parecer a la espléndida capilla que la Oración tenía hasta 1999.

Decía el hermano mayor en el 99 que "había tiempo" para saber qué hacer en la capilla. ¿Quizás hasta el infinito y más allá?

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