¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
La nueva España flemática
No podemos seguir engañándonos. Esto nunca ha sido una democracia auténtica. Hablamos constantemente de una degradación democrática y lo que tenemos después de estos cerca de cincuenta años de supuesto régimen democrático, a la ya de por sí enclenque, maniatada y casi impedida democracia de la que tanto presumen muchos, viéndose asediada, amenazada, atacada y hasta violada por políticos y mandatarios que han entrado en ella con absoluta alevosía y desprecio vulnerando sus sacrosantos principios, maniatando prácticamente al Congreso de los Diputados, sede de la voluntad popular.
Una larga lista de atropellos y vandalismos indeseables podríamos señalar – la separación de poderes, la independencia judicial, por ejemplo -, algunos de los cuales bien vigentes y latentes está perpetrando la actual situación política en la que un gobierno, que no ejerce como tal actúe a merced y a beneficio de quienes le sostienen, insidiado, acosado y chantajeado por partidos que benefician sus intereses de todo tipo con absoluta falta de moral política. Ante tan comprometidas circunstancias uno se pregunta: ¿Qué visión ética y democrática tienen muchos políticos incluidos los miembros del Gobierno?
La dimensión política que nos ofreció la sesión parlamentaria no pudo ser más negativa y las vejaciones e insultos elevaron su tono y es que no se puede ofender - con despectiva mordacidad como hace Sánchez - sin que su oponente no reaccione. Sí lo hizo en esta ocasión con especial acritud a la que el interpelado no ha contestado, como es habitual en él. Son muchas las preguntas, y muy graves que el Gobierno no contesta. Lo cual aumenta las sospechas en la ciudadanía.
La pantomima, la reiterada farsa del último pleno del Congreso de los Diputados, viva y vergonzosa efigie, de la cínica y cómplice actitud de los partidos que sostienen al agónico gobierno y a su exhausto presidente por intereses propios - por cierto: ya no disimulan su descarado chantaje -, fue uno más de los acontecimientos aciagos sufridos en esa misma semana: “La UE denuncia que Sánchez aún sigue controlando la Oficina de Intereses que le exculpa del caso Begoña”…
Y aún peor; el demoledor informe de Bruselas contra la amnistía al terrorismo de los CDR catalanes.
También te puede interesar
¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
La nueva España flemática
El mundo de ayer
Rafael Castaño
El grano
Quizás
Mikel Lejarza
23:59:59
Voces nuevas
María Fernández
Andalucía en la voz