El Malacate

Javier Ronchel

jaronchel@huelvainformacion.es

La nueva esperanza de Huelva

El estado actual de las obras del CEUS en Moguer son la muestra de que los grandes proyectos también pueden salir adelante en Huelva, aquí con el aval del Ministerio de Defensa El protagonismo de Huelva

La nueva esperanza de Huelva

La nueva esperanza de Huelva / Rafa del Barrio

Esta semana ha estado en Huelva la secretaria de Estado de Defensa para visitar las obras del CEUS que se ejecutan en Moguer, muy cerca de las instalaciones del INTA en El Arenosillo. Detrás del gesto está el compromiso decidido con el proyecto, realmente muy importante para España, más aún de lo que será para Huelva, que va a tener el privilegio de contar con una instalación de primer orden en Europa.

Esta visita días atrás sirvió también para que este periódico pudiera comprobar sobre el terreno que las obras iniciadas hace meses siguen avanzando a un gran ritmo, siguiendo el esquema trazado y con el objetivo claro de que estén concluidas a finales de año, en noviembre, según indicó la secretaria de Estado, aunque ello suponga trabajar casi sin descanso por cumplir los plazos dados en su día. Y esto es lo mejor. Porque en una tierra acostumbrada a la frustración de proyectos importantes, con obras interrumpidas y parálisis eternas, constatar que uno de los más esperados y fundamentales está en marcha, sin complicaciones, supone una inyección de energía positiva y esperanza para el futuro. Aunque lo extraordinario se celebre en Huelva como no se hace en otro lugar por ser ordinario.

Sólo hay un pequeño escollo que amenazaba con alterar el cronograma de la ejecución del Centro de Ensayos de Sistemas No Tripulados, que es el soterramiento de la línea de alta tensión que actualmente cruza la pista principal para despegue y aterrizaje de aeronaves. Pero en la visita del martes también el consejero de Innovación dejó claro el compromiso adquirido en el proyecto y la voluntad de que esta actuación, asumida por su departamento, pueda ejecutarse cuanto antes sin que llegue a trastocar los planes establecidos.

Incluso Red Eléctrica de España, encargada de la parte técnica en el desvío del tendido, ya ha confirmado también a este periódico que lo tiene todo dispuesto para que así sea en cuanto haya oportunidad de empezar los trabajos.

El entendimiento entre administraciones es total, incluido el Ayuntamiento de Moguer con su alcalde a la cabeza, al que se une la implicación también de la empresa constructora, Tragsa, que se ha apoyado en muchas empresas auxiliares locales. Y éstas están recogiendo en empleo parte del beneficio asociado a que una obra de gran envergadura como ésta se ejecute en la provincia de Huelva, tan necesitada de estímulos para el empleo.

Trabajos en la pista principal del CEUS. Trabajos en la pista principal del CEUS.

Trabajos en la pista principal del CEUS. / Rafa del Barrio

Sólo cuando se tiene la oportunidad de visitar las futuras instalaciones del CEUS se cobra conciencia de la extraordinaria magnitud que tienen: los dos imponentes edificios para hangares y oficinas técnicas y administrativas que se empiezan a levantar, más la calle de acceso, de anchura descomunal, y la pista principal cuyo final se pierde en el horizonte, con 2 kilómetros de longitud y 60 metros de ancho.

Esa gran recta que estará lista con la capa final de aglomerado será mayor que la de muchos aeropuertos comerciales operativos en España y otros países. Pero sobre ese asfalto rodarán algunos de los aviones no tripulados más importantes para la industria militar, comercial y civil que convertirán Huelva en territorio fundamental para el desarrollo de la tecnología que creará un nuevo paradigma en la aeronáutica de las próximas décadas.

El concurso del Ministerio de Defensa a través del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, y muy especialmente del CEDEA, el Centro de Experimentación de El Arenosillo, en Moguer, con el coronel Carlos Maestro al mando, son activos que garantizan el buen desarrollo del CEUS. Primero con la finalización de las obras, pero también al mismo tiempo con la incorporación de grandes proyectos internacionales que empiecen a hacer de estas instalaciones una sede clave para grandes corporaciones aeronáuticas y sus investigaciones con la más alta tecnología.

Después de una trayectoria de más de diez años ciertamente accidentada, en los que el CEUS pudo quedarse por el camino, lejos de Huelva y de España, ahora se puede decir alto y claro que está en marcha y que va a ser una realidad antes de que nos demos cuenta, al servicio del país y colocando la provincia, si no lo estaba ya, como lado fundamental de un nuevo triángulo para la industria aeronáutica en Andalucía Occidental, junto a Cádiz y Sevilla.

Sólo queda insistir –y nunca estará de más– en la necesidad de ver este centro de ensayos como una excelente oportunidad para Huelva, favoreciendo la implantación de nuevas empresas e industrias asociadas a la actividad que van a generar las nuevas instalaciones. El alcalde de Moguer ya ha dado algunos pasos estos días para la disposición de suelo en el municipio para ello. Y más debería haber, en una acción de nuevo coordinada entre administraciones para que una parte de la economía que se va a dinamizar con el CEUS se quede en el territorio. Y las obras que hemos visto esta semana son la prueba de que las cosas se pueden hacer y acabar saliendo muy bien.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios