El Malacate

Javier Ronchel

jaronchel@huelvainformacion.es

Los logros olvidados de Huelva

La permanencia del Sporting en la elite, el nuevo título de Liga del IES La Orden o el ascenso del Huelva Comercio merecen más atención y apoyo por su contribución a la tierra El Malacate: El futuro de Huelva en los suelos

EL Recre se la juega hoy. Mientras los rocieros se preparan para ver a la Virgen de nuevo en procesión por las calles de la aldea, y los partidos políticos hacen sus cábalas con los primeros datos del recuento de las municipales, esta tarde saldrá el equipo albiazul al Nuevo Colombino a jugarse sus opciones de ascenso de categoría. Un domingo especial, en una hora más especial por todos esos condicionantes, en el que se espera que el fútbol de una alegría a Huelva. Más que deporte, es un emblema de la ciudad y de esta provincia que da un paso más para que esta tierra se enorgullezca de ese patrimonio inmaterial tan singular que hoy también resplandece en El Rocío de un modo universal.

Por todo eso, y por mucho más, esperamos que hoy el Recre gane y nos regale otras dos semanas de ilusión con el ascenso, en ese largo camino obligado para recuperar el lugar que nunca debió perder entre lo mejor del fútbol español. Pero incluso aunque no lo logre, volverá a intentarlo un año más y seguirá la afición destacándose como en este partido de hoy, defendiendo su identidad a través de unos colores deportivos, que son también los de una tierra y los de una gente muy necesitadas de referentes y alegrías en todos los ámbitos.

Hace una semana también la daba otro equipo de fútbol onubense, el Sporting Club de Huelva. Milita en la máxima categoría nacional femenina, la misma en la que compiten clubes como el Real Madrid, el Barcelona, el Atlético o el Athletic y otros entre los más poderosos del país. El logro de este equipo ha sido asegurarse un año más en ese grupo de la elite, en el que estará por décimo octava temporada consecutiva.

El Sporting de Huelva es un clásico de la Primera División femenina, más profesionalizada ahora que nunca, y tras 17 años en lo más alto ha normalizado lo extraordinario, lo excepcional para un equipo de provincias con menos opciones que cualquiera de los gigantes que le acompañan en esta aventura que ahora por fin se empieza a dignificar para la mujer.

Se podría decir sin pudor alguno que el equipo de Huelva es una de las piezas que ha contribuido con su apuesta y su constancia a que sea una realidad esa consideración que se ha ganado en este momento el fútbol femenino en España.

Nunca ha conquistado el título de Liga, pero bien puede presumir el club onubense de tener en su palmarés un título de Copa de la Reina, de 2015, y un subcampeonato en la misma competición, más reciente, en 2022. Y lo consiguió con la misma humildad que sigue exhibiendo en los campos españoles más variopintos, también cuando el suyo propio sigue sin tener al menos continuidad a lo largo de tantas temporadas en Primera División.

Y ahí casi ha pasado de largo esa extraordinaria conquista. No esa de la de Copa de años atrás, de la que pocos se acuerdan ya, sino esa otra más sensacional de continuar más de 17 años entre los clubes más poderosos haciendo malabares cada temporada por aguantar el tipo y competir con dignidad, orgullo y valentía sin arrugarse ante presupuestos y plantillas superiores.

Unas semanas más atrás, este en una competición mixta, el CB IES La Orden, recreativizado por el modesto paraguas del Decano, ha firmado otra gesta al sumar su octavo título de Liga de la División de Honor de bádminton. Es un deporte realmente minoritario pero cada año más popular en España gracias a la enorme contribución de los triunfos de Carolina Marín, una joven onubense con nombre propio en la historia global de este deporte, que, por supuesto, aprendió y levantó sus primeros trofeos en el mismo club nacido de ese instituto de barrio de Huelva.

Sólo hay otro club de bádminton en España que tenga más títulos que el IES La Orden, y muy pocos de Huelva hay en la historia que se ganaran el derecho de jugar una competición europea.

Los hitos del baloncesto

Uno de ellos fue el CB Conquero, equipo de baloncesto femenino que también jugó con los mejores del país y logró llegar a la cima, por encima de los más poderosos y con mayor tradición. Tras cuatro años en la máxima categoría, dos fases finales disputadas por el título, con sendos terceros puestos, y un subcampeonato de Copa de la Reina, consiguió por fin en 2016 ese título copero en medio de una delicada situación económica, que acabó pagando con un discutido descenso administrativo que fue un violento despertar a un sueño con el que se identificaron los más modestos en España.

Un varapalo de ese tipo se llevó también el club de bádminton de La Orden, que, éste sí, se sobrepuso a un castigo bastante riguroso para volver a ganar títulos el mismo año de su regreso a la elite, tras ser condenado a un pretendido (y fracasado) ostracismo en la segunda categoría nacional.

También hace días se consumó el ascenso de un equipo de baloncesto masculino onubense a la tercera división nacional. Fue en una fase final disputada aquí, en el mismo Andrés Estrada en el que hace 26 años se llegó a lo máximo, a la ACB. El Huelva Comercio estará en LEB Plata la próxima temporada y es otro acicate más para el deporte provincial.

Mirando más atrás en el tiempo cabrían más ejemplos que se quedaron en el camino, como el de aquellos años gloriosos de voleibol que dio el Aguas de Huelva, y más atrás el Veracruz. Pero valen bien los más recientes para reflejar cómo el deporte puede dar alegrías a Huelva con clubes y equipos capaces de sobreponerse a la adversidad, a la falta de recursos y a un entorno hostil también en ocasiones.

En esta provincia con impronta pionera, con mucha gente que fue capaz de abrir nuevos caminos, también en el deporte se dan ejemplos de emprendimiento con éxito dignos de la mayor atención y del máximo reconocimiento, sin que su desarrollo en un ámbito más reducido les reste méritos.

Mientras animamos y defendemos al Recre como algo tan nuestro, sobre todo en un momento como el actual, es necesario hacer un ejercicio de reflexión para valorar en su real y justa medida esos otros logros salidos de esta tierra. Los debemos hacer nuestros por ser de Huelva, pero también por participar en ellos. Porque debemos contribuir de cualquier forma a que se puedan alcanzar. Y antes que eso, a que siquiera ese sueño esté vivo.

No se trata de que miremos y responsabilicemos de ellos a las administraciones y a los dirigentes políticos. También es cosa nuestra, que todos nos impliquemos y hagamos algo también por favorecerlo. Los propios medios de comunicación, por supuesto, dando más visibilidad y relevancia a todo lo que hacen. Y todos los onubenses, participando para hacer afición y correspondiendo en los partidos con orgullo un esfuerzo para el que seguro el mejor trofeo es el calor de quienes siempre estarán a su lado.

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