Tribuna

Manuel Gómez Marín

Muchos dilemas por resolver en el Decano

UN grupo inversor, sin denominación de origen, sale al rescate del Recreativo de Huelva para facilitar su liquidez, pero pasados los primeros 10 días de la toma oficial todavía la digestión en los cuerpos de los recreativistas no es la normal que debería ser tras la venta de una sociedad anónima deportiva en situación de quiebra técnica y financiera, que necesita mínimo un capital de 10 millones de euros. Y estar pendiente de la vida del Decano origina que la gente corriente se muestre con deseos de recuperar la esencia de unos valores morales y sociales. El Trust lanza su segundo spot 'Rescatemos al fútbol' y Acción Recre activa mañana 'Precisamente ahora' para concienciar a todos, dentro y fuera de Huelva, en la defensa de un patrimonio histórico.

La gente quiere saber de los nuevos dueños, sus acciones directas y sus efectos. Sebastián Rivero, abogado y cabeza visible en la firma de la compra, precisó que el Recreativo ya conocía a los nuevos propietarios porque visitaron el palco en la Liga. Como el anuncio de Matías Prats "Permítanme… que insista" ¿Vamos a estar siempre así? ¿Nunca conocerá Huelva a los presuntos salvadores del Decano? ¿La confidencialidad será eterna? ¿El grupo tendrá un nombre en el censo de la Administración? ¿El Ayuntamiento permanece impasible?

Hay que hacer entender que el Recreativo ha cambiado de postor, pero ésta no es la impresión desde fuera, dado que siguen dentro responsables directos de un tsunami. Huelva Deporte S.L. (21,92%), tercer paquete accionarial, no sólo tiene que consensuar con el poder establecido la designación del presidente cuanto antes -el cese de Pablo Comas como tal es una anécdota por su integración influyente en el organigrama del club- sino que también debe implicarse en la transparencia de todas las operaciones porque urge una puntual información de la deuda al céntimo. Y resulta incomprensible que se compre una empresa asumida en la confusión y el desorden sin saber al detalle las obligaciones a pagar. Sebastián Rivero, vigilante y tasador en la negociación, sólo las conoce a "groso modo". Muchos dilemas por resolver.

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