La armada de las comparsas

MARTES, penúltima de semifinales. Hoy ya se conocerá el fallo de los que estarán en la final. Nosotros a la hora de escribir estas líneas lo desconocemos. Entre las actuantes algunas de final. Una de ellas, el primer premio el año pasado en chirigotas.

La armada invisible, de Huelva, de Jesuli Perojil. Voy a llamar a Jesuli para que me diga lo que tengo que escribir, después de este pase por semifinales. Los que le dan a la mojarra están al quite, si la crítica que le hago es buena, dirán:"Claro, como es amigo suyo". Ahora, hay que tener arte después de la última crítica que le hice en preliminares, en la que le dije que se podía hacer mejor.

Saben lo que dicen: "Claro, lo critica para despistar y disimular, pero se le ve el plumero con la chirigota". Una de dos señores, y esto va para los que rajáis de Jesuli por detrás y por delante le ponéis buena cara, una chirigota que lleva más de 15 años arriba siempre entre las de premio, tenéis un problema: o ustedes están equivocados o el jurado, la crítica y una mayoría del respetable no tenemos ni idea. Sin saber el resultado, digo que estará en la final. Que quede primera o segunda, depende de la artillería en letras que saque.

Y cuatro comparsas, cada una con su estilo y tipos, La tropa del futuro, de Huelva; La panda de los pulgosos, de Ayamonte, La charanga de los mamarrachos, de Isla Cristina, y Los fieras, de Ronda. Y pregunto: quién es el entendido que no mete alguna en la final. La de Huelva podría estar sin problema, no de relleno, sino por méritos propios. Y lo digo porque hay el comentario de que en la final tiene que entrar una de Huelva... La mala leche que no falte. La panda de los pulgosos, tipo para premio y voces para no desentonar en una final. La charanga de los mamarrachos, todo un espectáculo. Entre comparsa y figurantes, 43 personas sobre las tablas. Y una con la que pocos cuentan y por calidad tiene papeletas para estar: Los Fieras, de Ronda. Algunos pensarán, el encaje de bolillos que ha hecho con las cuatro para no pringarse. El jurado lo va a tener difícil, porque hay un grupo superior a cinco (o seis) para la final.