Caleidoscopio

Vicente Quiroga

Valor histórico de un monumento

HACE exactamente una semana celebrábamos aquí ese jubileo festivo que ha tenido como centro neurálgico, fervoroso y solemne, el Monumento a la Inmaculada Concepción en la Plaza Arqueológica, convertido en el corazón devoto de Huelva. Los "gozos de diciembre" en el marco inminente de la Navidad nos permiten hoy destacar como merece la publicación de un libro que será ya documento valioso en la bibliografía religiosa de la ciudad y en el devenir proceloso de su propia historia.

"La Inmaculada Concepción: Su monumento en Huelva" es un libro excepcional por diversos conceptos. Por su calidad bibliográfica, por la entidad de la propia publicación, por la minuciosidad de todo cuanto contiene y expresa y sobre todo por la trascendencia historiográfica del acontecimiento que lo motiva y la afortunada plasmación de todo un proceso en torno a la erección de este hito monumental, evocación real y fidedigna del arraigo de la devoción concepcionista en Huelva con la erección de la Iglesia de la Concepción en 1515 treinta años antes de que el Concilio de Trento aprobara y proclamara el Dogma y la de aquel memorable Triunfo en la Plaza de la Merced "en la parte más pública", marco elegido "con más decencia y veneración" en 1641.

Todos estos acontecimientos históricos, enumerados y expresados con todo rigor y precisión van describiendo en el libro el curso de una devoción que no sólo ha sobrevivido a los avatares de los tiempos sino que ha conservado su tradición y ha logrado trascender al Patronazgo de la propia Diócesis huelvense y a otros fervores como mantienen las Hermandades de Penitencia de la ciudad que enarbolan con especial unción y solemnidad en sus cortejos procesionales artísticos Simpecados, el "Sine Labe Concepta", cuya expresión se ha popularizado.

Este libro, imprescindible ya en el acervo bibliográfico de la Huelva religiosa y de sus más enraizadas tradiciones, no se limita exclusivamente a la evocación histórica de aquella solemnidad litúrgica que los onubenses vivieron en la fecha inolvidable del 8 de diciembre de 2004, la bendición e inauguración del monumento en el 150 Aniversario del Dogma Inmaculado y celebración del Cincuentenario de la Diócesis, sino que recorre con dedicación exhaustiva todos y cada uno de los acontecimientos de esa tradición. Los que precedieron su erección y han seguido después, merced al esfuerzo de un grupo de onubenses que ejemplarmente quisieron inmortalizar una devoción concepcionista de profundo arraigo en el pueblo huelvano.

Una gran profusión de fotografías ilustra tan espléndida publicación, que, como escribe Monseñor Ignacio Noguer en su presentación, es una trascendental referencia histórica, "una realidad que nos ilumina en nuestro camino y una señal inequívoca que nos orienta para el porvenir".

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