VAYA por delante que el recreativismo se ha llevado un chasco tremendo. Y ésta es la noticia: el 'expediente X' sigue abierto porque se esperan nuevos capítulos indispensables en los próximos días en la investigación para desvelar quiénes son los adquirientes "al parecer cinco o seis" que controlan el fondo de inversión. Igual que la famosa serie televisiva, aquí sólo salen en la avanzadilla los actores del cartel en la foto oficial y en el sitio de la pareja Fox Mulder (David Duchovny) y Dana Scully (Gillian Anderson) lo hicieron otra con menos glamour como Sebastián Rivero, abogado y representante en el proceso de la venta, y Álvaro Roncal García, el nuevo consejero delegado. El patrimonio histórico del Decano es un reclamo atractivo y poderoso.

Entre muerte o susto se produce el fin del corto ciclo catastrófico de Gildoy España S. A. y el arranque del nuevo gestor, que sólo adquiere el paquete mayoritario de Gildoy S.A. de Víctor Hugo Mesa, mientras que Poientose de Pablo Comas mantiene sus acciones y la confianza de los compradores. Álvaro Roncal -ex director general del Alcalá- y Pablo Comas son conocidos tras negociar el traspaso de Alexander al Decano por 60.000 euros. Nadie sabe con certeza qué le espera al Recreativo.

La esperanza es la única noción en la que puede creer la afición y el resto minoritario de accionistas. Y es que después de tantas semanas de trámites ni siquiera conocen la deuda exacta. Vivir para ver. El recreativismo no desea un personalismo 'estilo Comas', ahora valedor de la acción y efecto en la venta. El madrileño dejará los cargos de presidente y consejero delegado, aunque seguirá dentro bendecido por los inversores, que buscan su experiencia en los entresijos futbolísticos. Máximo respeto al nuevo dueño, pero que no olvide que un club no sólo es una apuesta mercantil, sino que lleva adherido el sello del sentimiento de su gente. El Decano es una identidad de fondo y forma con una idiosincrasia muy especial, y a Pablo Comas la afición no lo quiere ver ni en pintura.