Alto y claro

José Antonio Carrizosa

jacarrizosa@grupojoly.com

La Justicia y lo justo

Da la impresión de que la Justicia no se ha dado cuenta de cómo las cosas están cambiando en España

Nueve años en la cárcel no es ninguna tontería. Es el tiempo que previsiblemente se pasarán los cinco indeseables de la Manada si se confirma la pena que le fue impuesta por los magistrados que los juzgaron y que ahora está en revisión por parte del Tribunal Superior de Navarra. El hecho de que hayan sido puestos en libertad cuando se aproximan los dos años máximos de prisión provisional que marca la ley no es extraordinario, aunque ha dejado de aplicarse en bastante casos de delitos como los que han motivado la condena y en aquéllos, como éste, con una enorme capacidad de crear alarma social. Tampoco cabe presuponer que los jueces que dictaron sentencia sean unos desalmados insensibles ante unos hechos que repugnan a cualquier conciencia: unos tipos se encierran con una chica de 18 años en un portal y la someten a todo tipo de vejaciones sexuales, le roban el móvil y la dejan tirada.

Por lo tanto, no cuesta mucho deducir que en este caso, que no es el único ni el primero pero sí uno de los que mayor convulsión social ha provocado, lo que se produce es que una parte muy importante de la sociedad ha percibido que la Justicia y lo justo no siempre se acompasan. La Justicia parece no haberse dado cuenta de que en España se está produciendo un movimiento que va a cambiar muchas de las percepciones sociales que tenemos más arraigadas. Las mujeres han decidido poner pies en pared y terminar con los comportamientos que las discriminan o las humillan en cualquier ámbito de la vida. El pasado 8 de marzo salieron a la calle para demostrar que el cambio estaba en marcha y desde entonces no han dado un solo paso atrás. La presencia de muchas más mujeres que hombres en el Gobierno que se acaba de formar es una señal nítida de por dónde van las cosas.

La Manadaes un símbolo. Un símbolo de que la Justicia sigue en el pasado y no se ha dado cuenta de muchas cosas están en transformación. Y eso es un problema. Si como en este caso lo que los tribunales dictaminan no es lo que una parte significativa de la sociedad considera justo es que hay una falta de sintonía que hay que arreglar. Pensar a raíz de estos hechos que lo que ocurre es que se ha desatado un sentimiento vengativo en la gente es un simplismo que conviene desechar. La Justicia no puede darle la espalda a la realidad en la que vive. Y convendría que se preguntara si eso no es lo que le está pasando.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios