F style="text-transform:uppercase">eliz Navidad a todos los lectores. Les deseo unas muy felices fiestas. Que se cumplan todos vuestros deseos y que estos momentos sirvan para buscar la armonía y el equilibro. Y quiero hacer una especial referencia al pueblo griego. Como homenaje a la civilización que fue una de las cunas de nuestra cultura. Un país que en estos momentos se olvida, se relega. Apenas nos acordamos del sufrimiento que pasan muchos cientos de miles de personas en esa tierra secuestrada por una mala gestión y por una pésima gestión europea.

Y es que somos periféricos. Y resulta que la periferia interesa poco, tan sólo como destino turístico, como fuente de alimento y como surtidores de mano de obra barata o semi esclava. A Grecia ya se le podía haber dado una solución, pero una solución coherente, acorde al siglo que vivimos, pero no interesa. No sé si lo saben, pero Grecia está siendo vendida a trocitos, y su principal comprador es Alemania. ¿No les suena de algo?

Hemos tenido una semana muy convulsa. Un atentado en Berlín, el asesinato en directo de un embajador en Turquía, el problema de la inmigración, inundaciones en el Levante, la ruptura casi definitiva de Aznar con Rajoy, Italia rescata a casi 200.000 inmigrantes en 2016 (y es otro país periférico), mucha más violencia de género (a ver si los políticos dejan de jugar con la Educación -así con mayúsculas- de una vez por todas y se proponen educar contra la violencia de género), las peleas internas de Podemos, la reforma de la Constitución… Nos espera un año nuevo repleto de novedades. Va a ser cierto eso que decía mi madre: "En unos años a España no la conoce ni la madre que la parió". Yo ya estoy dejando de hacerlo.

Cultive la amistad en estos tiempos, y hágalo con pasión, sin envidias ni resentimientos, con el placer de saberse querido, con dicha y sin nostalgia. La verdadera amistad es muy agradecida. Regale abrazos y sonrisas, y tire el móvil. ¡Cómo echo de menos las postales de Unicef! Con tanto dispositivo móvil se está perdiendo hasta la amistad.

Lo dicho, felices fiestas a todos. Pidan libros de regalo. Disculpen si soy muy pesado pero el libro es la única fuente de alimento, la única. Disfruten de su lectura en estos días y en todos. Como decía Lope de Vega en unos versos: "Mas no quiero deciros, / aunque vos lo sabéis, / palabras de pesar / en días de placer". Y que la Lotería, hoy, les toque a todos. ¡Felices fiestas!

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