Primer sábado de 2024 y continuamos con los mismos hábitos saludables del año saliente: ¡que no falten nunca unas ricas papas con chocos!

Hablando de saliente, imposible no empezar felicitando al alcalde saliente, o exalcalde, ya que fue ayer su 60 cumpleaños. Don Gabriel Cruz Santana, ¡felicidades!, está usted hecho un chaval, ¡y en nada está usted prejubilado, Gabriel! Probablemente soplaría las velas apretadas en un pequeño petisú de crema o, como mucho, con un brazo de gitano pequeñito de chocolate y poco más… Ya que la cifra es redonda, muy probablemente habrá hecho usted un gran esfuerzo y a lo largo del día hasta se habrá tomado una cervecita en Los Cuartelillos.

Por lo demás, todo continúa en orden en la era Pilar: todo continúa siendo un éxito. Se midió con exactitud la hora que empezaba a llover, se modificaron horarios y la lluvia no frenó que Huelva se echase a la calle a recibir a sus Majestades, que, por cierto, esta vez llegaron en barco. Inteligentes Sus Majestades eligiendo el medio marítimo, pues si llegan a venir por carretera quizá de Sevilla a Huelva le habrían puesto un carril; y si llegan a optar por llegar hasta Huelva en tren, todos sabemos que ¡habrían llegado para el patrón San Sebastián!

La embajadora y Estrella de la Ilusión (lo de Estrella creo que lo cobraba a parte) repartió ilusión montada a caballo. ¿Qué hechuras! Debería ser Estrella de la Ilusión perpetua. A ella, sea el día que sea, no le pasan factura los excesos típicos de estas fiestas…

Pero sin duda, lo mejor de estas fiestas navideñas (sin contar lo de mi villancico, claro) ha sido el discurso a lo Borbón de felicitación de las fiestas de doña Pilar Miranda Plata. Con una puesta en escena espectacular, con todos los detalles medidos al milímetro, junto a un pequeñito belén y rodeada de flores de pascua y con mucho aroma de romero… Se acordó hasta del temporal Bernarda, pidió incesantemente unión a administraciones y empresas privadas para traer riqueza… Pero qué destreza frente a esa cámara, cómo se dirige al pueblo… Debería hacer discursos y dirigirse al pueblo cada dos meses. No sé si podré esperar todo un año entero para que esto vuelva a suceder.

Termino recordando a todos que se vuelven a poner los contadores a cero para que sigáis “siendo buenos, trabajando a destajo por Huelva”… Tan sólo así el próximo 6 de enero nadie se llevará una desagradable ración de carbón del Chungaleta de Huelva. Avisados estáis. ¡¡Este año os habéis escapado por los pelos!!