La cita del Nuevo Colombino tiene un prólogo de romanticismo y de sabor con gusto. El homenaje del Decano y su afición al madrileño Antonio Núñez, un chiquillo de 39 años en estado puro, constituye la naturaleza de los hechos de que cualquier tiempo pasado es un perfume de gran concentración de añoranza de sentimientos y generosidad. El romanticismo en el fútbol parecía olvidado tras enterrarse la esencia de sus raíces. Por eso, es uno de los nuestros por los modos de expresión de un profesional soñador capaz de valorar lo intrínseco, como los detalles íntimos y lo sustancial, en un presente tan engullido por el fanatismo y el tejemaneje.

Antonio Núñez llegó con 35 tacos a Huelva y muchos exclamaron: "Éste viene aquí a pasárselo bien, disfrutar del clima y de la gastronomía en su jubilación". Y fíjate cuatro años después ha sido donde más tiempo ha estado y más partidos ha jugado de los ocho clubes en su currículo, capaz de valorar las vivencias, la grandeza y la entereza en los suburbios del fútbol cuando disfrutó del placer de la gloria. Un ejemplo a seguir y un espejo donde mirarse. Pero, una despedida en la partida de nacimiento del fútbol español no se la dan a cualquiera. Querido y respetado es lo máximo como herencia,

El partido ante el UCAM destacan dos nombres propios por su militancia: Salmerón y Quiles. El entrenador tiene el honor de ascenderlo a Segunda por primera vez y el canterano onubense disputó la primera vuelta la pasada Liga marcando el gol que derrotó al Recre antes de reclamarlo el Córdoba para finalizar en el filial. La presencia de Quiles es oxígeno para la delantera con la ilusión de debutar en el club de su vida después de su salida en 2014 cedido al Celta B, ahora puede marcar la diferencia. El Recreativo espera romper, en su tercer envite murciano seguido, el freno de los dos empates anteriores para bendecir la ofrenda a su venerado capitán.