Cada jornada queda patente el complicado camino que conduce al ascenso a la Segunda RFEF quedando primero y hay que asumir con todas las consecuencias desde los estamentos del club pasando por los vestuarios y finalizando por la fiel afición. Lo sensato era prevenir que el Recreativo está en una competición de enredo continuó siendo el principal protagonista, y que la quinta categoría es consecuencia de la mediocridad que rodea su hábitat. De ahí que pedir imperiosamente a algo que se tiene derecho como el requisito necesario de mejor fútbol a veces es difícil de conseguir, aunque se trate de un ruego no descartable cuando salgan las opciones de ello.

Por tal motivo hay que percibir y captar dónde estamos y también comprender el momento, tanto en el enojo como la competencia que se viene encima. El auge y manteniendo de poder del respondón líder Utrera coincide con las dudas surgidas en el Decano, junto al anexo de Alberto Gallego "somos el único equipo cuya plantilla se está deblitando" entre quejas y súplicas. Juanito abre el mercado tras cuatro bajas. La exigencia y la tensión del presente recomiendan la contención por arriba y por abajo de prescindir de la presunta impotencia, pero el Recreativo tiene que aprender que convivir con lo justo no da la intensidad como respuesta cuando cuesta tanto la liberación de responsabilidad. El Ciudad de Lucena es un rival peligroso, reforzado y cargado de autoestima, mejor sistema defensivo (8 goles) y dos partidos perdidos, en casa ante Utrera y fuera en Córdoba (segunda jornada) así suma cuatro meses invicto en las salidas. Será juez y parte este final de mes porque jugará el domingo en Utrera. El Recreativo es el único del grupo que ha marcado en todos sus partidos y su equilibrio defensivo (10) le permite su control en fases intermitentes. El revés ante Utrera dejó secuelas, hoy no puede fallar en otro test decisivo para recuperar el liderato.