Cuando todos pensábamos que salíamos de esta terrible pesadilla, que las cosas iban a ser igual que antes, nos encontramos con una nueva situación no deseada, aunque más favorable que la del año pasado y que nos abre una serie de nuevas oportunidades que desarrollar.

Mientras que aquí nos dedicábamos a criticar a la ciudad vecina por la suspensión prematura de las procesiones de Semana Santa, allí trabajaban para preparar un programa de actos acorde a las condiciones sanitarias vigentes. De hecho, la semana pasada presentaron dicho programa con treinta actos que desarrollarán durante estos días cuaresmales.

Los días siguen pasando y aquí, ni tenemos, ni se espera un programa de actos definido. Por ahora nos distraemos con debatir sobre la conveniencia de la participación y disposición de un manto en una exposición. Ni siquiera nos hemos planteado organizar nuestra propia exposición con los mejores enseres de cada hermandad. Sin embargo, iremos todos en caravana a disfrutar de lo que otros exponen.

Mucho se está comentando sobre las distintas posibilidades que ofrecen las iglesias abiertas durante la Semana Mayor. Todos recordamos la tristeza de ver nuestros templos cerrados durante la Semana Santa pasada. Afortunadamente, este año estarán abiertos para nuestro consuelo espiritual.

Algunas propuestas apuntan a que los templos, donde radican nuestras hermandades, podrían convertirse en la mejor exposición para mostrar lo más preciado de su patrimonio, pero nadie recuerda que, durante esos días, la Iglesia celebra el Triduo Pascual, los días más importantes de su calendario litúrgico y que podrían plantear serios problemas de espacio. No sería de extrañar que los párrocos tuvieran reticencias ante tan ilógica propuesta.

Sin embargo, se nos abre la posibilidad de mejorar nuestra presencia como cofrades en estos actos litúrgicos tan importantes. Quizás las hermandades debieran llamar a la participación en este sentido.

Mientras tanto, la Cuaresma sigue avanzando y las actividades propias no se están desarrollando siguiendo los tiempos habituales. El lunes pasado se presentó el cartel oficial de la Semana Santa. Hace tiempo que dejé de interesarme artísticamente por un cartel que desde hace tiempo ha dejado de representar a nuestras hermandades. Ojalá este tenga más fortuna y no pase al oscuro archivo pictórico del Consejo para dormir eternamente. Personalmente me he centrado más en hablar sobre su inoportuna fecha y turístico lugar de exposición. Parece que la nueva normalidad ha provocado que volvamos a su presentación en los primeros días de Cuaresma, como debiera ser siempre.

Lo mismo ha ocurrido con el vía crucis de las hermandades. Ha pasado el primer lunes de Cuaresma y no se ha realizado, tal como marcan los estatutos del Consejo. Me agradaría enormemente que se mantuviera para siempre una fecha más cercana para realizar este acto piadoso de las hermandades.

Al final, la nueva normalidad nos va a servir de ayuda para revisar y actualizar algunas fechas de actos cofrades.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios