El Íbex 35 cerró la jornada semifestiva de ayer con un repunte del 0,34% que lo situó en 9.581.90 unidades, máximos anuales y su tasa más alta desde septiembre de 2018.

Durante la sesión destacó la fuerte subida de Inditex, el mayor del índice (2,56%), en tanto que el resto de grandes valores, con excepción de los bancos, se anotaron alzas del 0,21% para Iberdrola, del 0,20% para Repsol, y del 0,11% para Telefónica; el Santander cedió un 0,21%, y el BBVA, un 0,09%.

Tras comenzar con dudas, el parqué se decantaba a mediodía por la recogida de beneficios tras cinco sesiones consecutivas de ganancias, y a las 12.00 horas el Íbex se dejaba un 0,36%, arrastrado por los resultados de la banca.

Pero en los últimos compases de la sesión un pequeño rally permitía al Íbex rozar los 9.600 puntos y acumular una revalorización del 12,20% desde comienzos de año.

El resto de bolsas europeas cerraron sin tendencia clara, ya que Fráncfort subió un 0,57% y París, un 0,31%, en tanto que Londres cedió un 0,15% y Milán, un 0,2%.

Entre las referencias de la jornada destacaban el Índice PMI Compuesto de la Actividad Total de la zona euro, que se situó en mínimos de tres meses; los datos apuntan que el ritmo de crecimiento económico de la zona euro se desaceleró por segundo mes consecutivo en abril, lo que indica que la economía sigue atravesando su peor momento respecto del crecimiento desde hace un lustro.

Además, el sector manufacturero registró una nueva contracción económica mientras que el crecimiento en el sector servicios se ha atenuado, según el indicador PMI que elabora Markit.

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