Alivio de tensión y recarga del depósito de oxígeno para salir reforzado frente a los procesos de combustión de esta última semana de Liga. El Recreativo ha progresado hasta el play off de ascenso y busca la oportunidad de afianzarse en el segundo puesto ganando en San Fernando. El efecto dominó de la goleada al Marino produce una serie de consecuencias en cadena en el soporte entre la fortaleza defensiva y el peso específico atacante, que coloca al Recreativo como máximo realizador del grupo IV (11) y cuarto menos encajador (4) con el mejor coeficiente (+7). Cada partido es una historia en la aplicación correlativa del factor constante poder fisico-impresión de ánimo.

Un test de madurez espera al equipo de Claudio Barragán en Bahía Sur para aprovechar la inercia de la contundencia ante el último clasificado, pero deberá adaptarse a este exceso no previsto de partidos seguidos -el domingo la revelación Tamaraceite, quinto e igualado a puntos- y con ganas de sumar más alternando diferentes situaciones en la capacidad psicológica por la dinámica de enlazar este atracón final de 2020.

El San Fernando rompió el sábado su racha negativa casera al ganar su primer partido a la Balona, tras perder con Cádiz B y el imparable Algeciras. Ahora llega el Recreativo acrecentado desde la suspensión hace un mes y con su asignatura pendiente de vencer fuera, casi un año en blanco, desde 19 de enero en Talavera (0-1 con gol de Diego Jiménez) y también sería el bautismo de Claudio Barragán -de nuevo en la grada donde parece que tiene mejor visión general- después de cuatro salidas incluidas las dos de la pasada temporada. Como dice el dicho "y a la quinta fue la vencida". El San Fernando, en zona de descenso y con presupuesto ambicioso, y el Recreativo asumen su alza con aire fresco, sólo tres puntos le separan. El objetivo del Decano es tangible: cerrar diciembre entre los tres primeros.