Llegados a este punto la espera se hace eterna porque el sufrimiento ha sido constante y elevado a la máxima expresión en los últimos años, especialmente acusado en los últimos doce meses. De ahí la impaciencia y de ahí que el recreativismo lo quiera todo en tiempo y forma, porque se acerca la fecha y no se antoja fácil que comparezca alguien que ponga más de diez millones de euros.

Todo eso sin anestesia ni nada, a vuelapluma, a dolor. Diferentes responsables políticos y deportivos han cantado a los cuatro vientos las posibles ofertas para la compra del Recreativo de Huelva. No se han dado nombres. Pero sí opciones. Y en ello estamos, esperando al salvador de la patria.

A todo esto, los clubes que están en la normalidad ya preparan la próxima temporada y definen objetivos. Uno se acuna, de esta forma a la envidia sana porque no vemos la luz por muchos focos que se pongan. Me da que la pretemporada que se avecina no será muy distinta de las anteriores, de las recientes, con todo a la carrera y el equipo empezando sin empezar porque falten mil detalles. Tal cual las cosas ya será un éxito comenzar. Pero si el asunto no se pone en punto y hora, cuando pasen los dos primeros meses llegarán de nuevo los lamentos.

Desprecio el traje de agorero. Pero corren los días y, o lo tienen atado o sufriremos más que el Señor en la cruz. Aprieto mandíbula y me visto de primavera. Pero otra vez con el 'pero'. Lo importante es que aparezca alguien y mande un mensaje de optimismo en forma de dinero. Sólo así podrá cambiar la fisonomía del recreativismo, preocupado por la situación.

Quedan dos semanas, más menos, y en ese plazo de tiempo tiene que estar todo al día. A partir de ahí, si el asunto no se tuerce, tocará la planificación deportiva, que volverá a ser lo más importante porque la afición no se va a conformar con cualquier cosa. Y no hablamos de grandilocuencias, sino de normalidad. Esa palabra tan sencilla y tan difícil de entender para el recreativismo, porque en los últimos años no se ha contemplado en el diccionario particular del Decano.

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