Análisis

Manuel gómez Marín

Totalmente prohibido fallar en la travesía del pánico

Carlos Pouso debuta para demostrar que es el mayor acierto en un curso endemoniado

El Recreativo provoca inseguridad en su propio entorno. Un presente que causa extrema aflicción y un cartel con un título explícito imaginario que rodea todo el perímetro del Nuevo Colombino: "Totalmente prohibido fallar". Un Recreativo de saldo en su plantilla, pendiente de liquidación por reforma debido a su situación de retroacción de la quiebra deportiva, que tiene la enésima oportunidad de reaccionar para defender la permanencia en la Segunda RFEF y evitar el desenlace de la mayor vergüenza de un descenso doble en los 131 años de existencia. El último ciclo del Decano en Tercera División finalizó en la Liga 1973-1974 tras un cúmulo de 25 temporadas.

Y Carlos Pouso debuta en el banquillo como el elixir elegido, algo así como un remedio maravilloso para demostrar que es el mayor acierto del Decano en este curso endemoniado, que sea capaz de custodiar con cuidado y vigilancia la opción de quedarse al menos como estamos, que no pase de fraude a la hecatombe de daños irreparables. Pouso expresa su deseo vehemente de que estos días de contacto con sus nuevos jugadores haya servido para dotarles de una infusión de autoestima que influya en la estimación de la propia honra y dignidad.

El "técnico al rescate" busca un equilibrio sostenible táctico de un equipo reconocible aplicando su manual de instrucciones diseñado en su pizarra pulimentada para los ocho partidos más incómodos, entre crueles y decisivos, asumiendo el estado de extremo peligro. Cada envite es una fecha de vencimiento, una notificación de pago letal frente a un proceso de descomposición. Y llega el Yeclano a ver qué pasa, más desahuciado y con menos que perder que un icono como el Decano, que abre la agenda del primero de la serie de "partido de su vida". Los recreativistas están acostumbrados a padecer un equipo con rumbo errático y negligente, ahora espera con el corazón en un puño esta travesía de pánico.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios