El Nuevo Colombino abre sus puertas en la apertura futbolística del año 2022 con el mejor regalo posible del Día de Reyes: una cita entre los dos favoritos al primer puesto que marcará cuatro meses antes del final los tramos de la trayectoria de la segunda vuelta. El Decano tendrá delante al único rival que le ha mantenido el ritmo competitivo como bloque sólido y regular, un C. D. Utrera que presentará en el coliseo onubense su candidatura directa a la disputa del liderato aumentando su plus de incentivo por el premio gordo en juego en el escenario más estimulador elegido para soñar por todos los visitantes.

El Recreativo y su fabulosa afición (que no empaña el grupo de energúmenos del bochorno en Córdoba) quieren parar el tiempo del disfrute del momento de la ilusión y la esperanza, ahora tienen que volver al tajo más mentalizados que al inicio del campeonato. El equipo de Alberto Gallego está más estudiado por los rivales y le espera una segunda vuelta muy cerrada, que podría beneficar a sus perseguidores menos presionados y más liberados del entuasiamo de los contrarios.

La hegemonía del grupo está en juego en el patio de la casa del Decano: el líder indiscutible ha ganado todos sus partidos ante su gente y el Utrera es el mejor fuera (7 victorias y dos empates) que llega tras cuatro triunfos seguidos, siendo notoria su capacidad ofensiva como máximo ejecutor (34) y con el referente del exrecreativista Rubén Cruz de goleador (10). Si no hubiese fallado en su propio terreno (dos derrotas con Recre y Puente Genil) mantendría una pugna entre el placer y el riesgo del codo a codo. Aquí en Huelva se controla una euforia dentro de la realidad que dictamina la tabla. El examen en el Nuevo Colombino es un máster para el Decano de seguir ejecutando su supremacía y una prueba de madurez para el Utrera de impulsar sus argumentos de ascenso directo.