Se nos ha ido un gran amigo y un gran hombre. Jesús Contreras ha sido un compañero irrepetible. Es muy poco frecuente que, en una misma persona, se den tantas y tan grandes virtudes. Era inteligente, bondadoso, buen amigo, noble, leal, buen jefe, hombre internacional y, a la vez, cercano y entrañable, ocurrente, divertido, simpático, trabajador incansable, entusiasta…, qué difícil es encontrarse en la vida con alguien que tenga una personalidad tan atractiva.

Llegó a Atlantic Copper en 1975 y siempre lo dio todo. Conocía a todos y todos le conocían, respetaban y admiraban en el mundo del cobre. Ya a mediados de los años 90 Freeport quiso darle la máxima responsabilidad de lo que pocos años más tarde sería la fundición de cobre de Gresik, en Indonesia. Y dio los primeros pasos de aquel importantísimo proyecto cediendo luego el testigo a Mitsubishi, que se convirtió en socio de esa gran familia a la que Atlantic Copper pertenece, que es Freeport-McMoRan. Ya antes había participado en otros grandes proyectos, como el de la fundición La Caridad, en México, Chagres, en Chile y San Manuel, en Estados Unidos. En 2004 asumió la responsabilidad de la Dirección General de Metalurgia en Atlantic Copper, siendo el máximo responsable de la fundición de Huelva, cargo desde el que, gracias a su gran liderazgo, siguió haciendo, más que nunca, enormes aportaciones para convertir nuestra fundición en una referencia mundial de la metalurgia del cobre.

En 2011 Jesús decidió disfrutar un poco más todavía de su Huelva querida y de su preciosa familia, con Yolanda, su mujer y sus hijas Cristina y Laura y sus respectivas familias y, por supuesto, del Rocío y de la navegación y la pesca al curricán. Jesús era capaz de disfrutar con todo y con todos y transmitía su bonita visión de la vida con su ceceo inimitable y cuajando sus relatos de anécdotas divertidas, algunas vividas en bares de jazz y blues del barrio francés de Nueva Orleans o como aquella en un establecimiento en nuestra tierra en que un empleado le preguntó, “¿Tú que vah a tomá, pisha…?” También le gustaba comentar los pequeños y los grandes sucesos y desgranarlos siempre con agudeza y una gran lucidez.

Sin embargo, esa más reciente y mayor dedicación a su familia, no le impidió seguir rindiendo grandes servicios a su empresa del alma, como presidente de la Fundación Atlantic Copper, de nuevo haciendo estupendas aportaciones a la labor de compartir algunos de los logros de nuestra empresa con la población de Huelva.

Jesús ha sido, y es, todo un referente en el ámbito de Atlantic Copper, una empresa a la que se entregó con esfuerzo infatigable, y con una pasión y un entusiasmo difíciles de igualar. Con orgullo de onubense, Jesús ha vivido en primera persona los momentos más importantes de la historia de esta compañía.

Durante su carrera profesional, también llevó magistralmente el timón de AIQBE como presidente de esta asociación, así como la vicepresidencia de la FOE entre 2004 y 2006, contribuyendo a estrechar las relaciones y el mutuo conocimiento entre la sociedad onubense y el sector industrial, lo que fue uno de sus grandes objetivos durante aquella etapa. Su trayectoria mereció en 2010 el reconocimiento de Onubense del año en su modalidad individual Mundo Empresarial, organizado por el diario Huelva Información.

Celebro, como tantas personas, con mucha emoción, con melancolía, pero con una sonrisa en la boca, tener el privilegio de haberle conocido y haberle tenido como amigo, recibiendo siempre los bonitos testimonios de su gran humanidad, que siempre estará en nuestro recuerdo. Le mando desde aquí un abrazo fraternal a su familia en nombre de todos sus amigos y compañeros de Atlantic Copper.

Que descanse en paz.