Fila siete

Más vampiros entre nosotros

Multicines Al Andalus Punta Umbría.- T.O.: 'Drácula 3D'.- Producción: Italia, Francia y España, 2012.- Duración: 105 minutos.- Dirección: Dario Argento.- Guión: Dario Argento, Enrique Cerezo, Stefano Paini y Antonio Tentori inspirado en la novela de Brian Stoker.- Fotografía: Luciano Tovoli.- Música: Claudio Simonetti.- Montaje: Marshall Harvey.- Intérpretes: Thomas Krettschmann, Marta Gastini, Asia Argento, Unax Ugalde, Miriam Giovanelli, Rutger Hauer, María Cristina Heller

Dario Argento es el gran especialista en cine de terror, misterio e intriga, conocido y popularizado en el viejo argot cinematográfico como giallo (hay una película suya con este título realizada en 2009). Un estilo, que en cierto modo, muchos imitaron con distinto acierto. Volver al tema de Drácula, tan recurrente y tantas veces adaptado al cine, en principio sorprende, pero tal como está la cartelera actual y el éxito que tiene el género de vampiros, volver a su origen no deja de ser una curiosa experiencia. La adaptación -se habla más bien de inspiración-, de la famosa novela de Brian Stoker, publicada en 1897, que se debe entre otros al propio director y al productor, distribuidor y popular presidente del Atlético de Madrid, hombre de cine, Enrique Cerezo, nos suscita expectativas imprevisibles. Lo es más previsible el tema por lo conocido y reiterado en el cine. Aquí parte del viaje de Jonathan Parker desde Inglaterra al remoto castillo de Drácula en los Cárpatos, frontera de Transylvania. Su trabajo en tan tenebroso lugar consistirá en catalogar la biblioteca del siniestro conde. Atraído por lo amables gestos de acogida del señor de la mansión, Parker descubre que se ha convertido en prisionero del castillo. Al mismo tiempo, desentraña las funestas actividades nocturnas del lúgubre personaje.

Aseguran que con esta realización, Dario Argento abandona su trabajo como director. Viendo la película muchos pensarán: "En buena hora". Y más de uno pensará: "¡Qué forma de despedirse!". De cualquier manera, no es que uno haya sido un admirador del realizador italiano, pero hay en su amplia filmografía películas para recordar, sobre todo las primeras -El pájaro de las plumas de cristal (1970) y El gato de nueve colas (1971)- y quizás también su versión de El fantasma de la ópera (1998). Pero este Drácula, que puede verse en algunas salas en 3D, es lo más negativo en la inconografía casi siempre terrorífica del veterano director romano. Este folletín sangriento es un paso atrás verdaderamente demencial en la obra cinematográfica del realizador de Suspiria (1977), que muchos destacan en su haber.

Esta versión tan particular, con resabios góticos decadentes, es insostenible. Muy pronto descubrimos que ni el guión, con sus cuatro autores, incluido el propio director, ni la realización han sido capaces de tratar con la mínima dignidad un tema de tantos y a veces valiosos precedentes en la iconografía cinematográfica del terrible conde.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios