Multicines Al Andalus Punta Umbría.- Producción: Alemania, 2013.- T.O.: 'Exit Marrakech'.- Duración: 123 minutos.- Dirección y guión: Caroline Link.- Fotografía: Bella Hallben.- Música: Niki Reiser.- Intérpretes: Samuel Schneider, Ulrich Tukur, Hafsia Herzl, Josef Biebicher, Marie-Lou Sellem

Para quienes conozcan Marruecos, y yo guardo del país recuerdos muy placenteros, les resultará muy apasionante este escenario de Marrakech, uno de los más fascinantes de esta hermosa ciudad del país norteafricano. Un marco de poderosos atractivos que se ha recreado en ocasiones espléndidamente en películas de todo tipo. Desde las míticas como Edipo rey (1967), del inolvidable Pier Paolo Passolini; las históricas como Gladiator (2000), del prolífico Ridley Scott o Alejandro Magno (2004), del desconcertante Oliver Stone, la siempre intrigante El hombre que sabía demasiado (1956), del mago del suspense, Alfred Hitchcock; la aventurera La joya del Nilo (1985), de Lewis Teague, la trama viajera de Hideous Kinky (1998), de Gillies MacKinnon hasta la siempre recordada El cielo protector (1990), de Bernardo Bertolucci sobre la imprescindible novela de Paul Bowles.

Como quiera que sea la realizadora alemana Caroline Link nos resulta más convincente que en aquel film suyo, ganador del Oscar a la mejor película de habla no inglesa, En un lugar de África (2001), recordada en uno de los ciclos de cine alemán que nos deparó la última edición de Latitudes, esa inigualable exposición fotográfica que, afortunadamente, será recuperada para nuestra capital. Una vez más la directora en un formato muy clásico como es la road movie -sobre todo hacia el final de la historia- ha diseñado justamente un argumento para quienes están obligados a emprender una nueva existencia muy lejos de su lugar de origen. Y ello se traduce en una bella obra cinematográfica con un gran sentido de la libertad y sin ningún propósito moralizante.

La película que nos llega a esta sala, siempre dispuesta a recuperar títulos que se nos hurtan a su puntual estreno en España -que en este caso fue el pasado 5 de septiembre-, nos cuenta como la problemática relación entre Ben, un chico de diecisiete años, y su padre, Henrich, plantea un conflicto paterno-filial como tantos otros pero con un contrapunto amoroso y un periplo de atractiva seducción que tiene como fondo el sugerente y cautivador paisaje marroquí, patentizado en secuencias donde la directora vuelve a mostrarnos el poder persuasivo de esa simbiosis entre los escenarios naturales y la convicción de un relato que abunda en el conocimiento de gentes, personajes, caracteres, actitudes y parajes de encantador exotismo.

Ese profundo conocimiento del entorno y del difícil encuentro entre culturas tan diferentes como son la europea y la norteafricana, a pesar de su cercanía, es, junto a la definición de conductas y caracteres de los personajes y la peculiaridad de las situaciones, valores importantes en la labor de la realizadora Caroline Link, que ha retratado con gran sensibilidad, acierto y brillantez paisajes, personas y costumbres en pasajes muy trascedentales.