CineBox Aqualon Puerto Huelva, Cine Vip Lepe, El Condado Cinemas 7 y Al Andalus Pinta Umbría.- T.O. 'The resident'.- Producción: Estados Unidos y Reino Unido, 2011.- Duración: 91 minutos.- Dirección: Antti Jokinen.- Guión: Antti Jokinen y Robert Orr.- Fotografía: Guillermo Navarro.- Música: John Ottman.- Montaje: Stuart Levy y Bob Murawski.- Intérpretes: Hilary Swank, Jeffrey Dean Morgan, Christopher Lee, Lee Pace, Aunjanue Ellis, Penny Balfour, Deborah Martínez

De una u otra forma, el cine de terror vuelve reiterada e inevitablemente, al parecer, al misterio, sortilegio o maldición de un escenario habitual: las casas. Las mansiones, residencias, moradas, hogares, viviendas, incluso lujosos apartamentos, como es el caso, para someter a sus moradores a todo tipo de sustos y asechanzas que, en muchas ocasiones, acaban trágicamente. Tenemos el caso más inmediato y aún en cartel cuando compongo estas líneas, de Insidious (2011), de James Wan, el afortunado realizador - lo digo por sus éxitos de taquilla - de la saga llamada Saw, que desde 2004 hasta nuestros días lleva agobiando de escalofríos a los numeroso espectadores de sus sucesivas entregas.

En La víctima perfecta el terror no llega a tales extremos. Nos cuenta como la joven doctora Juliet acaba de ocupar un confortable apartamento de Nueva York, amplio, acogedor y muy económico para su calidad y sus holgadas dimensiones. En esta nueva vivienda Juliet espera superar la depresión en que la ha dejado la crisis que acaba de vivir con su novio Jack. Max, el tímido, afable y atractivo casero la ayudará en la mudanza, parece una persona en la que se puede confiar. Pero pronto advertirá en el apartamento algo extraño y que, pese a su lujoso aspecto, algo inquietante se alberga en su interior. El director finlandés, Antti Jokinen, parece tratar de evitar los clásicos recursos terroríficos de este tipo de historias conduciendo esta argucia del hogar espantoso -el título original es The resident- en la trampa fácil en la que pronto pueda quedar prendido el espectador más conformista y aficionado al género. Pero por un lado las pocas novedades que el argumento nos presenta y la ausencia de vigor en el relato que le imprime el realizador, pueden desanimar a un público más exigente que espere y reclame mayores dosis de originalidad y energía narrativa.

Es fácil apreciar como el guión, del que son autores el propio director Antti Jokinen y Robert Orr, parece incapaz de mantener el grado de intriga que plantea y que es fundamental en esta clase de relatos. Logra eso sí que el marco de los hechos alcance en muchos momentos ese grado de tensión que sostiene la trama y que a los treinta minutos de su transcurso aproximadamente, ofrezca un giro argumental que prometa nuevas perspectivas y alternativas más eficaces. Aún así, el grado de vitalidad de la narración no parece aumentar considerablemente su intensidad narrativa. Para muchos, habituales del cine de terror, resultará un entrañable homenaje a todo un venerable icono de esta cinematografía, Christopher Lee, cuya presencia ennoblece el film. Con él la demostración de que la protagonista, Hilary Swank, una vez más, es un todo terreno en el ámbito de la interpretación. En suma otra película con mansión maldita.