Cultura

Un autobús con parada en los 80

  • Sanlúcar la Mayor acoge el rodaje de la próxima película de Almodóvar, 'Silencio' Mairena del Alcor será también otro de sus escenarios

Hasta una decena de veces, durante algo más de cuatro horas, desde las nueve de la mañana hasta pasadas las dos de la tarde, un autobús iba y volvía a la Plaza de San Pedro de Sanlúcar la Mayor siempre con los mismos pasajeros. Este hecho, aparentemente desconcertante, tenía su lógica: en esta población sevillana rodaba ayer Pedro Almodóvar su próxima película, Silencio, la que supondrá su pregonado regreso al universo femenino, un drama que se propone como una reflexión sobre la culpa, el sentimiento de abandono y el "misterio insondable que nos hace abandonar a las personas a las que que amamos".

Silencio sigue los pasos de una mujer desde 1985 hasta nuestros días. En la escena que se rodó ayer fue Adriana Ugarte la actriz presente (Emma Suárez interpreta el mismo papel, en la madurez de Julieta, que así se llama la protagonista de esta desgarrada historia). Del autobús se bajó ella para reencontrarse con el padre, interpretado por Joaquín Notario, al que acompañaba su asistenta en las labores de la casa y del campo, un papel que recae en Mariam Bachir, a la que se pudo ver el año pasado en El Niño.

El breve diálogo que se produce cuando Ugarte/Julieta recoge el equipaje y saluda al padre es el único que se registró en una jornada dedicada íntegramente a filmar la aparición del autobús en la plaza desde varios ángulos y tiros de cámara. Todo esto lo hizo el equipo dirigido por Almodóvar en un ambiente de tranquilidad que incluso causó cierta sorpresa entre los colaboradores del director, dada la expectación que la presencia de éste suele suscitar allí donde va. Puede que el calor asfixiante ahuyentara a mirones y curiosos; en cualquier caso la mayoría de la gente que pululaba por esa céntrica plaza de Sanlúcar eran figurantes: dos niños jugando con una pelota, otro en bicicleta, una niña saltando a la comba, ancianos sentados en los bancos, una señora en su puesto de melones y sandías y su clienta... Más alrededor de una decena de viajeros en el autobús.

Entre coches de época (la escena transcurre en 1987), paciente, detallista y de buen humor, Almodóvar estuvo encima incluso de los figurantes, a pesar de que había un asistente de dirección específico para estos. Alguno de los presentes hasta se asombró de "lo llevadero" que parecía todo. "Me lo imaginaba más ogro, dando unos gritos terribles, pero no. Y mira que hace calor", decía uno de los curiosos que no perdía detalle en la plaza después de ver al director accediendo a fotografiarse con los vecinos del pueblo. En otro municipio sevillano, el de Mairena del Alcor, continuará el rodaje esta semana.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios