festival de cine iberoamericano El Ayuntamiento organiza hoy una recepción a los participantes

El Festival se va al mercado

  • La Banda Municipal de Huelva lleva el ambiente de música a la Plaza de las Monjas · El grupo 'No me pises que llevo chanclas' presenta el documental 'El Agropop' y ofrece un concierto en la Casa Colón.

El Festival Iberoamericano abrió ayer un nuevo escenario de cine: el Mercado del Carmen. Así, ayer el alcalde de Huelva y presidente de la Fundación del Festival fue el anfitrión de esta visita, en la que estuvo acompañado por el director del certamen, Eduardo Trías, y los miembros del jurado, así como invitados.

Una jornada que se visitó ayer del color festivo que es la venta diaria en el Mercado del Carmen. El alcalde aprovechó la visita para vender las bondades del mercado onubense que desde siempre ha sido uno de los grandes atractivos de la ciudad y foco de interés turístico. Lo era desde finales del siglo XIX en su primitivo emplazamiento y lo es ahora en el nuevo edificio, donde todos pueden encontrar una amplia gama de la rica gastronomía onubense, con productos de primerísima calidad. En esta nueva apuesta por introducir los elementos más onubenses en la muestra cultural cinematográfica, el alcalde recordó ayer que el mercado es un motor socioeconómico de la ciudad gracias, en gran medida, a la labor que vienen desarrollando los detallistas. Un mercado que cumple, en palabras del alcalde, "con todos los requisitos para convertirse en un magnífico escaparate de turismo y comercio". Pedro Rodríguez entiende que Huelva, además de mostrar a los turistas sus monumentos arquitectónicos, "puede presumir de sus monumentos gastronómicos, representados en este mercado".

Sólo queda ahora que alguien quiera utilizar el mercado para algunas de sus películas, tiempo al tiempo, mientras tanto no está mal un café con churros y unas buenas gambas para llevar.

El Festival de Cine tuvo otras actividades de calle, con las que busca de alguna forma despertar y hacerlo algo más atractivo para todos. Así, la Banda de Música de Huelva ofreció un concierto con temas de cine en la Plaza de las Monjas.

Una jornada que concluyó con música, con el concierto de No me pises que llevo chanclas. El Festival de Cine acogió el estreno del documental El Agropop, una producción de La Zanfoña dirigida por Gervasio Iglesias, en la que se recoge la historia de la creación del mítico grupo andaluz. La exhibición del documental tendrá lugar en Las Cocheras del Puerto de Huelva. El Agropop es la historia de una banda que a principios de los 90 revolucionó la forma de entender el pop y el rock de nuestro país: No me pises que llevo chanclas, unos chicos que desde un pueblo de las marismas de Sevilla unieron las corrientes musicales en auge con su realidad más cercana, regándolo todo con buenas dosis de humor. Surrealismo y costumbrismo se dan la mano en un documental que repasa la trayectoria del grupo desde sus orígenes hasta el momento actual y que cuenta con el testimonio de los protagonistas y con gran cantidad de material inédito de archivo con el fin de acercarnos al particular universo de la banda.

Los Chanclas son los fundadores de este estilo conocido como agropop, que mezcla el humor de sus letras con una puesta en escena desenfadada, el acento flamenco y la universalidad del pop. Tras la proyección del documental, Los Chanclas actuaron en el Salón de Chimeneas de la Casa Colón, donde sonarán temas tan tradicionales como Bolillón o Y tú de quién eres, así como algunos del nuevo disco como 24 horas en Internet o El Policía.

Por otra parte, el guitarrista del grupo, Álvaro Begines, presenta su largometraje Un mundo cuadrado dentro de la Sección Rábida, donde comparte cartel con otras tantas cintas.

El título narra los cambios que se producen en los años 90 en un pequeño pueblo perdido de Andalucía. Cuenta la historia de un mundo actual pero lejos de cualquier resto de civilización, un mundo cuadrado por la estructura de sus tierras, calles y casas, pero también por las ideas de la gente que lo habita; un mundo en el que a nadie le importa nadie, en el que cada cual va a lo suyo.

Es entonces cuando un grupo de jóvenes del pueblo decidirá tomar las riendas de su mundo, creando una organización muy particular que no se detendrá ante nada ni ante nadie hasta cumplir su objetivo: cambiar el mundo.

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