Cultura

Ejercicio de autoayuda

El Condado Cinemas 7 y Al Andalus Ayamonte y Punta Umbría.- T.O.: 'Love happens'.- Producción: Estados Unidos y Canadá, 2009.- Duración: 109 minutos.- Dirección: Brandon Camp.- Guión: Brandon Camp y Mike Thompson.- Fotografía: Eric Edwards.- Música: Christopher Young.- Montaje: Dana E. Glauberman.- Intérpretes: Aaron Eckhart, Jennifer Anniston, Dan Fogler, Judy Greer, Joe Anderson, John Carroll Lynch, Martin Sheen

Ese adagio tan popular entre nosotros que recomienda: "Haz lo que yo te diga, no lo que yo haga", viene bien al asunto que trata esta película, todo un debut en el largometraje de Brandon Camp, a quien podemos recordar como guionista de Dragonfly: La sombra de la libélula (2002), de Tom Shadyac, y a quien, como aquí, acompañaba Mike Thompson, productor así mismo de la película que hoy nos ocupa.

Y es que Love happens nos cuenta el problema de Burke Ryan, el protagonista, que siendo un prestigioso autor de libros de autoayuda, especialmente dedicados a aquellos que sufren dolores y aconseja como enfrentarse a ellos y sobrellevarlos, él no es capaz de atender lo que recomienda en sus obras. Regresa a Seattle, que había abandonado cuando falleció su esposa, dedicándose a dictar conferencias y a firmar un importante contrato publicitario. En esta ciudad conoce un día a Eloise, que en principio se hace pasar por sordomuda. Es una florista de vuelta del amor, no precisamente satisfecha, que tratando a Burke, se convierte en la persona que será capaz de que éste pueda ayudarse así mismo. Pero ella también se dará cuenta que su compañía se le hará imprescindible.

No es que estemos ante la clásica comedia romántica que busca fórmulas nuevas constantemente para tratar de renovar sus antiguos fulgores, sin que lo consiga la mayoría de las veces. Pero si no se ajusta a los cánones habituales, Love Happens adopta, pudiéramos decir una especie de sedimento dramático que, aparte de resultar trascendente en la consideración de la historia, le imprime algunos caracteres de distinción y alguna originalidad. Realmente sólo son atisbos que en el fondo no influyen demasiado en la calificación del producto.

Porque la película propende o tiende siempre al habitual drama romántico convencional y que en su debut, el director Brandon Camp, ni logra llevar a buen término sus intenciones ni consigue que sus dos principales bazas, los intérpretes Aaron Eckhart, a quien recordarán de El caballero oscuro (2008), y Jennifer Anniston, cuyos éxitos no acaban de llegar, mantengan la más ligera química a lo largo de todo el relato. Éste, irremediablemente, termina recurriendo a esos lugares comunes a los que la comedia de este tipo nos lleva una y otra vez infructuosamente.

Todo a pesar que el inicio de la película y sus planteamientos permiten confiar en un producto que pueda cambiar los destinos a los que habitualmente nos tienen acostumbrados estas películas. Inútil ilusión porque a medida que avanza la narración nos vemos abocados a situaciones y circunstancias muy similares a las que solemos padecer en títulos fácilmente recordables para todos.

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