El Órgano de Coordinación para el Análisis de la Amenaza (OCAM) anunció este martes su decisión de mantener en el nivel 3, de una escala de 4, el riesgo de atentado terrorista en Bélgica tras los ataques de hace una semana en el aeropuerto de Bruselas y en una parada de metro del barrio europeo de la capital. 

"El OCAM confirma y recuerda que el nivel de amenaza actual está fijado en 3, lo que significa que la amenaza es grave y posible", señaló este órgano en un mensaje de Twitter. 

Bélgica había elevado al máximo (nivel 4) la alerta terrorista con motivo de los atentados del martes 22 de marzo, que han dejado por el momento 35 muertos y más de 300 heridos. Dos días después, el jueves 24, el nivel de alerta se rebajó al 3 al considerar que no había "amenazas inminentes" de atentados. 

El ministro del Interior, Jan Jambon, explicó entonces que el Consejo Nacional de Seguridad y el OCAM tomaron la decisión porque el riesgo no era inminente, aunque reconoció que aún existe una gran probabilidad de que se estén preparando atentados terroristas.

No falta dinero

Jambon asegura que, por el momento, no se necesita una financiación adicional para combatir el terrorismo en Bélgica, después de las críticas por los fallos de seguridad y policiales que han puesto al descubierto los atentados de Bruselas. 

"Vamos a ganar el combate, pero el Estado Islámico aún puede crear muchos problemas", declaró Jambon en una entrevista publicada por los diarios flamencos De Morgen y Het Laatste Nieuws. 

El ministro desvincula en esta entrevista los errores cometidos por los servicios de seguridad y policiales del país con la falta de financiación, y afirma que lo que hace falta es poner en marcha las medidas que se han decidido. 

"Tras (los atentados del 13-N en) París, el presupuesto de la seguridad ha aumentado 400 millones de euros. Déjennos el tiempo de gastar este dinero", recalcó el ministro, quien explicó que aún se compra material, contrata personal y redactan las leyes necesarias. 

Jambon explicó que la Policía contará con 1.400 personas adicionales, pero aseguró que contratarlos y formarlos llevará un mínimo de un año. Asimismo aseguró que su formación política, el partido independentista N-VA, se ha comprometido firmemente a reforzar la ley, e hizo referencia expresa al caso de Ibrahim El Bakraui, uno de los suicidas del aeropuerto, que había sido condenado a diez años de prisión, por robo a mano armada, y quedó en libertad condicional tras cumplir cinco años de condena. 

De Morgen cita al experto Herman Matthijs, de la Universidad Libre de Bruselas, que opina que sí habría que aumentar el presupuesto para la lucha antiterrorista tras los recortes del Gobierno federal durante años, puesto que solo se invierte en esta materia un 5 % de los fondos de seguridad, cuando haría falta un 15 %. 

Bélgica es el país europeo con el mayor número de combatientes yihadistas extranjeros per cápita: más de 450 belgas se han trasladado a Siria para combatir o han intentado hacerlo. De ellos, 117 han regresado, según las cifras facilitadas el pasado febrero por el propio Jambon, citando datos de finales de enero. De los belgas que han ido a Siria, hay 269 en ese país, seis en ruta, 117 que han regresado a Bélgica y 59 que no han conseguido llegar a su destino. 

Según fuentes antiterroristas belgas, el 90% de estos veteranos han regresado o planean regresar al país, y las autoridades asumen que "uno de cada nueve" tiene intenciones de cometer atentados en suelo europeo.