El Convenio de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica reconoce que la conservación de la biodiversidad es una cuestión de interés común de toda la humanidad que está estrechamente ligada al desarrollo, la salud y el bienestar de las personas. De este modo, se puede afirmar que la biodiversidad es fundamental para la existencia del ser humano en la Tierra y que constituye un componente clave de la sostenibilidad.

España es uno de los países con mayor diversidad biológica de la Unión Europea y forma parte de uno de los 25 enclaves con mayor biodiversidad del mundo. Nuestro país alberga, según algunas estimaciones, más de 85.000 especies de animales, hongos y plantas. Esta cifra representa el 54 % de las especies que habitan en Europa y cerca del 5 % de las especies conocidas. Dentro del contexto español, en Andalucía se alcanzan cotas de biodiversidad excepcionalmente altas. Nuestra región acoge más de la mitad de las especies terrestres de flora y fauna presentes en España, gracias a su situación geográfica única y a la gran variedad de hábitats y ecosistemas existentes.

No obstante, en línea con las tendencias globales y europeas, toda esta riqueza natural se encuentra en declive y seriamente amenazada, de modo que, en las últimas décadas, la biodiversidad tanto española como andaluza, viene sufriendo una disminución significativa. Las principales presiones y amenazas para la biodiversidad quedan definidas en la legislación vigente por diversos motivos como son: el cambio de usos del suelo, los incendios forestales, la sobreexplotación de recursos naturales, la desertificación y degradación de las tierras, el cambio climático, la introducción de especies exóticas invasoras y la contaminación.

Desde el sector cementero somos conscientes del papel que juegan las empresas privadas en la resolución de estos problemas ambientales. Nuestra actividad afecta a los ecosistemas de los que obtenemos las materias primas necesarias para generar un material de construcción tan demandado por la sociedad como es el cemento. Por ello, las empresas del sector han posicionado sus políticas de actuación en materia de biodiversidad al mismo nivel de importancia que otras cuestiones ambientales tan relevantes como el cambio climático. Así, las empresas cementeras están fijándose drásticos objetivos tanto para reducir sus emisiones de CO2, como para contribuir positivamente a la mejora de la diversidad biológica de sus canteras.

Todas las canteras que surten a nuestras fábricas de cemento cuentan con sus respectivos planes de restauración, que están especialmente enfocados en la conservación de la biodiversidad y permiten rehabilitar o recuperar el estado original de las áreas explotadas, e incluso mejorarlo en muchas ocasiones.Para conseguir este objetivo, las empresas están contando con la colaboración de expertos en conservación de la naturaleza que identifiquen los riesgos y las oportunidades que ofrecen estos espacios mineros.

Actualmente se colabora con universidades, consultoras, asociaciones conservacionistas, especialistas en conservación de la naturaleza, administraciones públicas, etc., incorporando además las propuestas de grupos locales. La experiencia sectorial y las alianzas con estos colectivos están garantizando que estas acciones sean más eficaces y que las canteras restauradas puedan revertir a la sociedad y tengan un uso público abierto a la ciudadanía.

Contamos con muchos casos de éxito en canteras que abastecían de caliza a fábricas de cemento y que hoy en día se han convertido en verdaderos cinturones verdes de cientos de hectáreas y miles de árboles. Incluso existen canteras ya explotadas que se han regenerado con las mejores y más modernas técnicas agrícolas para convertirlas en explotaciones como viñedos, con cuyas uvas se producen vinos elaborados por bodegas de la zona.

Como conclusión, podemos afirmar que el cuidado de la biodiversidad se encuentra cada vez más presente en las líneas de actuación del sector cementero de Andalucía y de las empresas que lo conforman. Como sector comprometido con la sostenibilidad, conscientes de los beneficios que la biodiversidad puede aportar, la industria del cemento se encuentra liderando el camino hacia un futuro más armonioso entre la naturaleza y la actividad industrial. Al promover prácticas responsables y colaborar con expertos en conservación, el sector cementero tiene la oportunidad de transformarse en un ejemplo positivo de cómo el desarrollo económico y la protección del entorno natural pueden coexistir, beneficiando además a la sociedad y a la ciudadanía.