Un vendedor de la ONCE reparte 280.000 euros en Mora Claros
Enrique Barberán vende ocho cupones a clientes habituales de la zona centro de la ciudad

Huelva/El trébol de la suerte ha vuelto a dejar su magia en Huelva. Esta vez fue a través del cupón diario de la ONCE, que dejó gracias al número 29.148 del sorteo del miércoles, un total de 280.000 euros entre vecinos onubenses. Ocho agraciados para ocho cupones, o lo que es lo mismo, 35.000 euros para cada persona. La suerte recayó en esta ocasión en pleno centro de Huelva, concretamente en la calle Alcalde Mora Claros, donde el vendedor Enrique Barberán ha sido la persona encargada de repartir la fortuna en una fecha tan señalada como es el inicio de la temporada estival.
Durante la mañana de ayer no fueron pocos los que se acercaron hasta Enrique Barberán para felicitarle y que contase una historia que comenzó a correr como la pólvora entre los vecinos. El vendedor, situado en la esquina de Alcalde Mora Claros con la calle Puerto, no paró de estrechar la mano a amigos, conocidos y clientes habituales. "Qué alegría más grande", señalaba Barberán a Huelva Información tras ser felicitado, de nuevo, por un conocido.
El vendedor mostraba su satisfacción, entre otras cosas, porque los 280.000 euros habían estado repartidos. "Para un vendedor no hay una alegría más grande que dar premios", declaró. Además, su entusiasmo era aún mayor debido a que los destinatarios de los ocho cupones premiados con 35.000 euros cada uno son "clientes habituales". Personas que compran con asiduidad el cupón de la ONCE y que ya son clientes fijos de Enrique Barberán en los casi seis meses que lleva en esta localización onubense. Barberán ejerce como cuponero de la ONCE desde hace tres años y no se ha llevado la sorpresa de la primera vez al dar un premio. Y es que hace cuatro meses ya dio un sueldazo de 20.000 euros mediante un cupón de máquina. Enrique Barberán también aseguraba que dar un premio es lo mejor que le puede pasar a un vendedor, ya que "cuando se entera el público, las ventas se incrementan".
El vendedor tuvo que devolver los dos cupones restantes de la serie que no terminaron en manos de nadie el pasado miércoles. Cierto es, aseguraba Barberán, que los tenía reservados para una mujer para vendérselo por la tarde pero que finalmente la mujer optó por otro número totalmente diferente. "Cuando la suerte no está para ti, es que no está para ti", expresó un varón que acompañaba a Barberán.
También te puede interesar
Contenido ofrecido por Quantica