La Universidad de Huelva ofrece un manual sobre cómo usar la inteligencia artificial en los trabajos: "Nos preocupa el uso poco ético que hacen los alumnos de la IA"
El decano de la Facultad de Ciencias del Trabajo, Agustín Galán, asegura que "hoy en día el uso de la IA entre los jóvenes es masivo y que prohibirla carece de sentido. Por ello, el objetivo es enseñar a emplearla adecuadamente"
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La Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Huelva presentaba este jueves a sus alumnos un manual sobre el uso de la inteligencia artificial (IA) en la elaboración de trabajos académicos, dirigida especialmente a los TFG y TFM. El decano, Agustín Galán, explicaba a Huelva Información que la iniciativa surge ante la dificultad creciente de asegurar la autoría real de los trabajos y de conocer en qué medida el alumnado utiliza la IA durante su elaboración.
Así, durante un seminario virtual abierto (y con desmostración práctica) tanto alumnos como profesores de la comunidad universitaria pudieron conocer en profundidad el manual La IA como herramienta académica. Su uso ético para elaborar trabajos fin de grado y de máster, desarrollado por el docente colaborador de la US, Diego Barbadilla -experto en inteligencia artificial y blockChain, y que cuenta con el patrocinio del Colegio de Economistas de Huelva.
Galán señala que hoy en día el uso de la IA entre los jóvenes es “masivo” y que prohibirla carece de sentido. Por ello, el objetivo es enseñar a emplearla adecuadamente, respetando las pautas de los trabajos académicos y la declaración de autenticidad que deben llevar a cabo los estudiantes. La guía parte de tres recomendaciones básicas: definir el papel desde el que se formula la consulta, concretar lo que se quiere pedir y precisar cómo debe devolverse la información.
Desde la Facultad de Ciencias del Trabajo insisten en que la IA debe servir como "herramienta de apoyo, especialmente en la búsqueda bibliográfica", aunque reconocen la dificultad de supervisar su uso por el elevado número de alumnos que tutorizan.
A esta preocupación se suma la proliferación de empresas que ofrecen realizar TFG y TFM por internet a cambio de una cuantía económica, un fenómeno que, según Galán, presenta "un vacío legal y, sobre todo, un problema ético: el trabajo debe hacerlo el propio estudiante".
Además, la mejora constante de la IA hace cada vez más complicado detectar textos ajenos, incluso conociendo el estilo del alumno. Ante este escenario, la Facultad considera imprescindible reflexionar sobre los procedimientos de evaluación, seguimiento y elaboración de los trabajos fin de estudios. La conclusión, afirma Galán, es clara: "inteligencia artificial, sí, pero bien utilizada.
Un manual sobre "ética, creatividad y autenticidad" en las aulas
Su autor, Diego Barbadilla, asegura a Huelva Información que se trata de un manual destinado a alumnos, tutores, tribunales y a las facultades, "que deben adaptarse a la nueva normativa sobre inteligencia artificial".
La guía, dice, nace de la inquietud que viven los docentes ante el uso “poco ético” e “ineficiente” de la IA por parte de algunos estudiantes, que presentan como propios textos generados por herramientas como ChatGPT o incluso encargan trabajos a terceros, casos que han provocado un intenso debate sobre el futuro de los TFG, TFM e incluso las tesis.
Barbadilla propone “darle una vuelta” al sistema y adaptar la universidad a lo que demanda la sociedad y las empresas. Para ello plantea tres ejes para evaluar los trabajos: pensamiento crítico (responder a qué, cómo, cuándo y por qué), creatividad (aportar valor añadido, trabajar en equipo, empatía y orientación a resultados) y curiosidad y experimentación (atreverse a hacer cosas nuevas, aunque haya errores, y desarrollar la inteligencia emocional).
El autor defiende además la ciencia abierta, donde el conocimiento (incluidos los trabajos académicos) sea accesible y gratuito.
Cinco capítulos
Barbadilla explica que su manual universitario sobre inteligencia artificial se estructura en cinco capítulos. El primero aborda el uso ético de la IA en la universidad, insistiendo en que los alumnos deben citar las herramientas empleadas y utilizar sus resultados solo como borradores. El segundo identifica, entre más de 50.000 herramientas disponibles, cuáles son las más adecuadas para cada tarea académica, dado que profesores y estudiantes suelen emplearlas de forma "poco eficiente". El tercer capítulo guía la elaboración del marco teórico —desde la elección del tema hasta la revisión bibliográfica y los objetivos de investigación— "agilizando un proceso que consume mucho tiempo al profesorado". El cuarto enseña a generar un borrador académico con IA, ilustrado con ejemplos reales y con los prompts necesarios para evitar errores típicos de los modelos. Y el último capítulo se dirige a los estudiantes, explicando cómo deben presentar sus trabajos, incluidos vídeos y exposiciones, también apoyándose en herramientas de IA.
El manual, publicado por la Editorial de la Universidad de Sevilla y patrocinado por el Colegio de Economistas de Huelva, está disponible en formato papel y digital. Los estudiantes interesados en acceder a él pueden consultarlo en la Biblioteca de la Universidad.
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